lunes, 9 de agosto de 2010

Tony Judt

Corren malos tiempos para la historiografía: si a mediados de abril moría Manuel Fernández Álvarez ayer nos dejaba Tony Judt, uno de los mejores investigadores del siglo XX, víctima de una variante agresiva de la esclerosis.


Judt, de familia judía, fue una de las voces que más se elevaron en los últimos tiempos contra el poder internacional de Estados Unidos y el de las instituciones judías dentro de la política norteamericana. Hace unos años, sus análisis crearon polémica al llegar a considerar a Israel como un "anacronismo" y al proponer la creación de un estado binacional repartido entre árabes y judíos.

No soy una experta ni mucho menos en Historia actual, pero su libro Posguerra: Una historia de Europa desde 1945 me parece una joya de obligada lectura. Sin embargo, mi debilidad es su última obra hasta ahora publicada en castellano, Sobre el olvidado siglo XX. Se trata de una recopilación de diferentes estudios aparecidos en varios medios periodísticos, ideal para hacernos una idea general de su buen hacer como historiador.

Dividido en cuatro partes, el libro comienza con dos dedicadas a intelectuales (no todos salen bien parados, por cierto; creo que a mi amigo Martín le encantaría su crítica al marxista Eric Hobsbawm) y a reseñas historiográficas. Las otras dos abordan diversos episodios europeos, el conflicto árabe-israelí y la política de Estados Unidos.

Sé que Sobre el olvidado siglo XX es un libro que, por tratarse de una antología, puede resultar poco cohesionado frente a Posguerra. Pero creo que cada uno de sus artículos tiene validez por sí mismo, que su importancia global se encuentra en su trasfondo. Porque, al fin y al cabo, la rapidez con la que se nos olvida la historia más reciente y la importancia de los intelectuales en ella es una preocupación de Judt que bien merece nuestra lectura.

A finales de septiembre, concretamente el día 22, saldrá a la venta la última de sus obras, Algo va mal. Se trata de un libro de política internacional que hace un apasionado llamamiento sobre los valores económicos y políticos actuales que hay que cambiar y que establece las ideas sobre las que debería refundarse la nueva izquierda. No sé, pero creo que es un libro que seguramente nos gustará a Homo Libris y a mí. ;)

Descansa en paz, Tony Judt. Y gracias por habernos hecho reflexionar.

2 comentarios:

  1. Jo, ¿es que no puedo salir de tu blog sin uno o dos libros anotados para una futura (aunque próxima) lectura? :P

    Por lo pronto, y como bien vaticinas, tomo nota de Algo va mal para leerlo en cuanto pueda. Septiembre, como ya anunciaba, va a ser tiempo de vuelta... a las buenas costumbres. Quiero ponerme al día (lo que me dejen esos poquitos días de mes que me resten) en narrativa (¡ay, autores decimonónicos y novela de fantasía, esperadme!) y después volveré a las andadas (este año con más mesura, espero, al menos en lo que esté en mi mano controlar), particularmente celebrando el cumpleaños de Bilbo y Frodo con la lectura de este libro.

    Por cierto, he visto que pasaste por mi Trotalomas, así que verás que la lectura veraniega que tengo entre manos no se aleja demasiado del tema de ese próximo lanzamiento, je, je.

    Descanse en paz, señor Judt.

    Un besote.

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  2. Homo Libris: Si pones de tu parte, seguro que puedes. :P

    Septiembre es siempre un buen momento para ponerse al día con nuevas lecturas: a veces el verano sirve para eso y otras, sin embargo, sirve para descansar o estudiar. Y Septiembre siempre es un buen momento para leer El Hobbit una vez más, ¡ja, ja, ja! ^^

    Sí, ya ví que tu lectura actual no se diferencia mucho de la obra póstuma de Judt, así que por eso intuí que podría interesarte. ;)

    ¡Un besoooooooooo!

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