Un complemento para la lectura de Sin fines de lucro de Martha C. Nussbaum, sin duda alguna. Gracias a Homo Libris por el enlace a su entrevista en Redes y a Silvia por el descubrimiento de este vídeo, hace bastante tiempo ya. :)
Por cierto: si os ha picado la curiosidad, sir Ken Robinson tiene editado un libro en España. Se llama El elemento y ya ha salido su edición de bolsillo.
La Vida en Miniatura, Mariana Sández
Hace 6 meses
Había escrito un ladrillo enorme contando las experiencias que me han venido a la cabeza tras ver el vídeo y al darle a "vista previa" se me ha borrado todo. :(
ResponderEliminarNo tengo ánimos de repetir todo lo que había escrito. Basta decir que el vídeo me ha hecho pensar mucho y darle vueltas a ciertas cosas que se me pasaron por la cabeza, y se me siguen pasando, a lo largo de toda mi vida estudiantil y profesional. :S
Irene
Irene: :( No sé si te sirve de consuelo, pero a mí también me ha pasado varias veces. Espero, por lo menos, que las reflexiones que has hecho tras ver el vídeo hayan sido para reforzar tus principios artísticos.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Es un documento sensacional y lo mejor de todo, aparte del buen humor de este señor, es el mensaje que nos trasmite y que nos afecta a todos nosotros.
ResponderEliminarMe ha calado hondo sobre todo la parte en la que habla del miedo a equivocarse y también cuando dice que nacemos creativos y vamos perdiendo esa creatividad a lo largo de los años; adquirir conocimientos y la creatividad en todos los campos no debería estar reñido.
Gracias por mostrarnos este vídeo, después de leer hace ya un tiempo tu entrada sobre "Sin fines de lucho" esto lo complementa perfectamente.
Un beso.
Si, Alienor, los han reforzado, y me han dado el puntapié definitivo para hacer algo que llevaba pensando desde hacía unos meses... en cuanto pueda me voy a apuntar a clases de dibujo. En realidad es algo que tenía que haber hecho a los 14 años, pero claro, sólo era un pasatiempo que hacía fuera de las horas de clase y lo fui dejando para centrarme más en lo que estudiaba en el instituto. Además, yo pensaba que era muy mala y eso me desanimó. Tuve que darme cuenta a los veintitantos que a dibujar se aprende con la práctica. Ójala alguien me lo hubiese dicho a los 14. :_(
ResponderEliminar¿Por qué tenemos esa idea metida en la cabeza de que los artistas nacen y no se hacen?
Me ha encantado, de hecho había llegado a algunas de esas conclusiones no hace mucho, precisamente le comentaba a un amigo que la felicidad radica en hacer aquello para lo que uno/a sirve.
ResponderEliminarPero para eso supongo que pararse y escuchar esa vocecilla interior que es tan fácil ahogar.
Fátima: creo que lo que más cala de este hombre (además de su buen humor) es la energía positiva que transmite. No temer miedo al fracaso, el apoyo a las artes y a la creatividad no sé, me parece un mensaje vital en estos tiempos que vivimos. Y, especialmente, para vosotros los artistas. :)
ResponderEliminarIrene: lo importante es luchar por lo que te gusta, más tarde o más temprano, así que no te rindas. Ten en cuenta que los padres son, al fin y al cabo, padres: "no podrás ganarte la vida como pintor", "no trabajarás de historiadora"... Espero que nosotros seamos algo diferentes con nuestros hijos. ;)
Sonja: efectivamente, la felicidad está en lo que a uno le gusta. Puede tardar en llegar, o quizás no llega jamás, pero al menos hay que intentarlo y luchar.
¡Un beso a las tres!
Ay no, me he explicado mal. Mis padres nunca me dijeron que no dibujara. Ellos me hubiesen apoyado. Fui yo la tonta que se autoconvenció de que no era buena dibujando. En mi instituto no daban clases de arte. Yo no sabía si quería vivir de ello, sólo quería aprenderlo porque me gustaba, pero yo era una estudiante modelo, y todo a mi alrededor me convenció de que era mejor dedicarme a estudiar otras cosas. Pero la idea de dibujar me persigue desde hace 20 años, y eso no me ha pasado con otras aficiones. Yo no sabía lo que quería ¡es ahora cuando me he dado cuenta de por qué! A lo mejor la crisis de los casi 30 me ha vuelto tarumba, pero me siento muy rara, y al ver el vídeo he comprendido unas cuantas cosas de mi vida, que ya llevaba un tiempo pensando...
ResponderEliminarPero voy a aprender a dibujar. Porque me gusta, de eso esoy segura :)
Hola! Ya era hora de que me pasara por aquí a comentar en vez de seguirlo todo en silencio desde mi Google Reader :)
ResponderEliminarLo que me encanta de este vídeo es que sistematiza, en pocas palabras, algo que todos hemos pensado muchas veces pero no sabíamos expresar con tanta claridad.
Me encanta cuando habla de los profesores universitarios y de cómo sus cuerpos sólo sirven para transportar sus cerebros. Ay, es que es taaaan cierto. Eso y que el cuerpo siempre me ha parecido algo ausente en nuestra cultura, pero eso da para otra charla TED por lo menos.
Dejo esta otra, de Elizabeth Gilbert (la que escribió Come, reza, ama) sobre cómo no convertirse en un escritor torturado y consumido:
http://www.ted.com/talks/elizabeth_gilbert_on_genius.html
¡Besos!
Silvia
Silvia: ¡Qué alegría verte comentando! Tú abandona de vez en cuando tu lectura en silencio zen e ilumínanos con tus agudas reflexiones, ¿eh? ;)
ResponderEliminarSí; Robinson explica con palabras y mucho humor lo que todos alguna vez hemos pensado y, por ello, le estoy personalmente muy agradecida. Porque, cada vez que no sepa explicarme, remitiré a él. XD
Lo de los profesores universitarios es total, ¡ja, ja, ja! En cuanto tenga algo de tiempo veo la entrevista de Gilbert (¡gracias!)y te contesto largo y tendido a tu mail. :)
¡Un beso muy gordo!
Alienor, vengo finalmente a dejar un comentario (aunque sea tarde y breve) y me llevo conmigo otro libro... ¬_¬ ;)
ResponderEliminarMe apunto El elemento, a ver qué tal. :)
¡Un abrazote!
Me vas a acabar borrando de los enlaces, Homo Libris, ¡ja, ja, ja! Por lo menos, déjame decir en mi defensa que está en bolsillo... XD
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