Bea se une así a Mirri y a Ana, casi una madre para todos nosotros, que nos dejaron hace poquito. Y es que todos sabemos que, tarde o temprano, ese va a ser nuestro camino también: las oposiciones se aprueban, se encuentra un trabajo más acorde a lo que se ha estudiado y las metas se consiguen.
Han sido casi cuatro años trabajando con ellas, compartiendo libros, risas, secretos, cafés y fiestas, alegrías y tristezas. Y seguirán compartiéndose, aunque no sea día a día. Así que, para Miriam, Ana y Bea, estas líneas y una canción. ¡Os quiero!
Y es que, si alguien me preguntara qué es lo mejor de mi trabajo, diría que mi gente. Sin dudarlo.
Jo, qué penita. Cuando se está a gusto con alguien da penita que se vaya, aunque sea mejor para su futuro profesional...
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Estamos todos muy contentos por ellas pero, claro, nos da mucha pena. ¡Y encima, pensando egoístamente, cerca de Navidades! ¡Con la que nos espera! No me gustaría ser nuevo en esta tesitura... ;)
ResponderEliminar¡Un abrazo y gracias por tu comentario! :)