miércoles, 22 de junio de 2011

Sabes que ha llegado el verano...

... cuando tu cuerpo te pide un libro de Stephen King. ;)

La niebla: bienvenida sea.

miércoles, 8 de junio de 2011

Ode to a Nightingale / La Belle Dame Sans Merci

¡Atentos a esta banda sonora! Dos de mis poemas favoritos recitados por Ben Whishaw, quien interpretó a Keats en esta maravillosa película de Jane Campion, Bright Star.





Sé que últimamente no hago más que subir poesías aquí, pero perdonadme. Esta entrada era necesaria. ;)

domingo, 5 de junio de 2011

La vida en llamas

SOMBRAS DE BIBLIOFILIA

Cuántas veces, durmiendo, has rescatado
libros inexistentes e imposibles
de las estanterías del olvido
(un ejemplar intonso, por ejemplo,
del Diable amoureux, de Jacques Cazotte,
ilustrado por Flaxman, Blake y Füssli
a comienzos del siglo XIX).
Cuántas veces el libro de tus sueños
se ha convertido, al despertar, en humo.


LA BELLE DAME SANS MERCI

Las espadas vivían, entonces, para ti,
y era el Santo Grial una simple metáfora
de tu cuerpo divino. Y doncellas y enanos
anunciaban tu paso por la maravillosa
floresta con alegres canciones. Y llegabas
a lomos de blanquísimo palafrén, con los ojos
ausentes, la mirada perdida en el vacío.
Y de pronto volvías de tu ensimismamiento
y, desde tu sitial, pronunciabas tan sólo
una palabra: Muerte.

Bastaba que dijeras
eso para que todos los nobles caballeros
que había en la palestra, completamente armados,
acudieran al campo del honor a matarse
entre ellos (no había posibilidad
de salvarse venciendo, pues los supervivientes
eran sacrificados después). Cuando la lucha
terminó, te pusiste de pie, le regalaste
una breve sonrisa sádica al vencedor,
y tus ojos volvieron a perderse en la nada.


LUIS ALBERTO DE CUENCA


jueves, 2 de junio de 2011

Asesinos sin rostro

Tengo que hacer un par de confesiones. La primera es que creo que no leía una novela policíaca desde mi época de Agatha Christie y Sherlock Holmes y anda que no ha llovido... La segunda es que si he acabado leyendo ésta es por culpa de Kenneth Branagh.

Sí, lo admito sin rubor: fue enterarme de que Branagh (uno de los principales culpables de mi mitomanía irredenta por los actores británicos) había hecho una versión para la BBC de las novelas de Henning Mankell y decidirme a leer algo del famoso detective Kurt Wallander. Pero más vale tarde... ;)


Asesinos sin rostro es la primera novela de la serie que Henning Mankell dedicó al inspector Kurt Wallander, de la comisaría de Ystad. En ella se enfrenta a la investigación del cruel asesinato de dos ancianos en una granja de las afueras. El caso se complica cuando las únicas pistas y las últimas palabras de una de las víctimas señalan a unos "extranjeros" como los autores del crimen, lo que provoca en la comunidad una reacción xenófoba violenta y muy, muy peligrosa. Y hasta aquí puedo leer.

Estamos ante nuestra primera toma de contacto con Wallander. ¿Y con quién nos encontramos? Pues con un hombre entrado en la cuarentena en plena crisis personal: recién abandonado por su mujer, con una difícil relación con su hija Linda y una aún más complicada con su padre, que encima empieza a sufrir los primeros síntomas de demencia senil. Casi nada.

Wallander es un protagonista del que te encariñas a las dos páginas. Es muy humano, cercano y creíble. Es inteligente, desde luego, pero duda de sí mismo; se derrumba a menudo y se deja llevar por la desesperación. ¿Y acaso no nos sentimos identificados los lectores con esos sentimientos y reacciones en algún momento determinado? Creo que ahí radica parte del éxito de Mankell con esta saga.

El resto de los personajes, algunos más dibujados que otros, son también muy realistas, así como el día a día del trabajo que se muestra de una comisaría. No sé si será de hecho así o no, pero el caso es que funciona, es creíble, y me gusta.

Mankell también hace un retrato bastante detallado de la sociedad sueca, no exento de una cierta crítica social y de unas ideas sobre Suecia que, vistas desde fuera sorprenden, claro. ("Siempre que pasa algo malo aquí decimos que han sido los finlandeses", es una de las frases que suelta uno de los protagonistas de la novela, sólo por poner un ejemplo).

Asesinos en rostro me ha resultado una lectura sencilla, amena y que te mantiene en vilo de principio a fin. Bueno, de hecho me lo leí en un viaje en tren, qué más puedo decir sobre lo de enganchar. XD Creo además que su acierto reside en la habilidad de Mankell para mezclar la investigación criminal con la vida y la personalidad de su protagonista, quien acaba convirtiéndose en alguien muy cercano para el lector.

Wallander es de hecho tan cautivador que, ¿quién se puede resistir a continuar leyendo estas novelas? Yo, desde luego, no.

Y ya que estamos, os recomiendo la serie de la BBC protagonizada por Kenneth Branagh: una auténtica delicia.



Asesinos sin rostro, Henning Mankell.
Editorial Tusquets
Barcelona, 2008
ISBN:9788483835203
Bolsillo, tapa blanda.
7.95 euros.