lunes, 26 de abril de 2010

Enanos y elfos en la Edad Media

A ver si con unas pocas líneas consigo que os pique la curiosidad por este maravilloso ensayo del francés Claude Lecouteux, profesor de literatura y civilización alemanas de la Edad Media en la Universidad de París IV-Sorbona... ^^


"¿Dónde quedaron los tiempos en que a la hora del crepúsculo se ponía ante la puerta el objeto roto en espera de que los enanos lo repararan antes del alba? ¿Qué se hizo de las ofrendas -alimentos o ropas- que iban a poner en el árbol del patio, en el granero o en el establo? Eso era antaño, cuando los enanos todavía tenían trato con los hombres, cuando forjaban espléndidas armaduras y espadas que siempre estaban afiladas, y joyas en las que centelleaban gemas de virtudes maravillosas. En aquel lejano pasado, los enanos devolvían al buen camino al caballero perdido, o por el contrario se burlaban de él y lo humillaban. Iban a buscar a los valientes para que los librasen de un gigante o de un dragón que les hacía la vida imposible. En aquella lejana época, Berta hilaba, Carlomagno temía encontrarse con las hadas, la reina Piedeoca escondía su pie de ansarón en los pliegues de su manto, y san Brandán se lanzaba a la busca del paraíso terrenal. Era la Edad Media. Campos, bosques y arenales, aguas y montes bullían de vida oculta; la naturaleza estaba poblada por mil criaturas, las más de las veces habitantes de noche, y entre éstos estaban los enanos.

Gobelins o lutins, elfos y duendes, ¿quién sabría hoy qué fueron en el mundo de antaño, antes de convertirse en pequeños personajes de cuentos maravillosos y leyendas?

[...] Éranse una vez los elfos y los enanos. Era hace mucho, mucho tiempo..."


miércoles, 21 de abril de 2010

Arar

Ya que ayer una migraña en mi día libre (tiene narices...) me impidió asistir a la presentación del nuevo poemario de Ángel Gracia en el Fórum de la Fnac Plaza de España, no querría pasar por aquí sin al menos compartir su buen hacer literario con vosotros.

Arar es una obra que, siguiendo la estela de otros poetas como Wordsworth o Machado, tiene como eje central la naturaleza y las cosas sencillas de una vida cotidiana de campo, aunque desde ahí sus lecturas se multiplican. Se podrían decir muchas cosas sobre ella, pero siempre he sido muy torpe a la hora de describir mis sensaciones ante un poema. Jesús Jiménez Domínguez ha hecho un maravilloso análisis de Arar, tan hermoso que a él os remito. Yo, por mi parte, os dejo con los versos de Ángel, porque hay cosas que bien hablan de su valía por sí solas.

ATAJOS

No sé cómo trazar el río
que une la nube con las hojas,
pasando por pozas azules y barrancos secos.
No sé cómo ser río
que asciende al nacedero abierto,
olvidando viejos meandros y deltas derrumbados.
Por eso salto por los roquedales,
hasta perderme en un cauce donde
las aguas huyen de la oscuridad
impetuosamente, derramando
pequeños azúcares de piedra.

Al salir del remolino, por encima
de la montaña ávida de sombra, alcanzo
la hierba en su nido, el altar del ruiseñor.
El agua se embadurna de dulzura,
y más arriba del aire aparece
el manantial del corazón nevado.

Y por fin encuentro un río en harapos,
confuso de amor recién brotado,
con el rostro embriagado sobre el lecho.



SOBRE LO ARADO

La llovizna perdurable sostiene el cielo
y el río es la nube que nos protege.
El deber del viento es cribar las semillas
de la ceniza. Su deber es abañar a los hombres.
Unos reparten sílabas de agua
entre los soles fatigados.
Otros, sales entre los cántaros sedientos.
Y así el corazón de la cosecha
se hace pandemia de espiga.

Aro el invierno contra el tiempo.
Aro a destajo la noche.
Aro el barbecho que las palabras me legaron.
Y es como si la tierra amase el arado
y con la mano de rayo y la mano de lluvia
magullara la primera alegría de las estaciones.

Aro, camino sobre lo arado.


Arar, de Ángel Gracia. Editado por Prames: no lo olvidéis en vuestra próxima visita a una librería. ;)

domingo, 18 de abril de 2010

Conocimiento inventado (II)

"Timeo comenta que el mayor delito al escribir historia es la falsedad; aconseja por tanto a todos aquellos a quienes condena por hacer falsas afirmaciones que encuentren algún otro nombre para sus libros, y que los llamen como prefieran, salvo historia... Yo concuerdo con él en que la verdad debe jugar el papel dominante en este tipo de obras... Si la historia es despojada de la verdad, nos quedará sólo un cuento frívolo e inútil."
-POLIBIO-

Bonito párrafo, ¿verdad? El profesor Fritze tiene un gusto exquisito a la hora de elegir citas para cada capítulo de Conocimiento inventado. Ésta de Polibio, en concreto, encabezaba la parte dedicada a Gavin Menzies.

Hace unos meses, un cliente se medio indignó porque teníamos los dos libros de este señor en "misterios históricos" en Ciencias Ocultas y no en Historia. Muy amablemente, le contesté que una persona que no ha presentado ni una prueba sobre su investigación y que ésta ha sido refutada por todos los académicos y expertos mundiales no podía estar en Historia, pero que yo no tenía ningún problema, en un futuro, en cambiarle de lugar si Menzies demostraba que era él quien estaba en lo cierto. Por si os preocupa, por cierto, tengo que decir que nuestra conversación fue todo el rato amable. ^^

Gavin Menzies afirma en su obra que China exploró prácticamente todo el mundo antes que el resto de los pueblos y que incluso fueron los artífices del Renacimiento italiano. Con una amplia campaña de publicidad y marketing e ignorando los datos de la ciencia y la opinión de los expertos (historiadores -también chinos, por cierto-, marineros, etc.), Menzies se ha creado una legión de seguidores y se ha hecho de oro con las ventas. Pero no es oro todo lo que reluce...

Si indagamos un poco, 1421 se gestó a raíz de un comentario de su agente editor. Menzies en realidad quería escribir un libro sobre la importancia del año 1421 en la historia de China pero, tras leer su manuscrito, su agente le indicó que mejor se centrara en las leyendas de los exploradores que nombraba en una página determinada. Así que Menzies reescribió su obra pero, su editor de nuevo, decidió que era algo aburrida y corta, por lo que él mismo escribió los primeros capítulos y contrató a varios negros para rehacer el resto y pasar de unas doscientas páginas a un libro de quinientas. Todo esto está confirmado por los protagonistas de la historia, por cierto. Pero tranquilos, que la investigación histórica es de Menzies. Una verdadera tranquilidad, oigan...

En cuanto 1421 salió a la venta muchos historiadores resaltaron sus fallos y mentiras, los errores metodológicos, así como la falta de fuentes y pruebas como restos arqueológicos. Porque a ver, si un asentamiento tan breve como el vikingo en Vinlandia ha dejado restos, ¿no es lógico pensar que varios chinos alrededor de todo el continente americano más continuados no fueran también a dejarlos?

La Historia es una ciencia que va transformándose conforme se van encontrando nuevos hallazgos; contínuamente se reescribe y tesis que hacen unas décadas se consideraban exactas se van reemplazando por otras nuevas. Eso es lo bonito de esta profesión. Pero lo de inventarse una teoría con datos y todo, que además te la escriban otros, que se demuestre que estás mintiendo y que no sirva de nada y aun encima la editorial te publique un nuevo libro porque valen más las ventas que la categoría profesional, dice mucho del mundo en el que vivimos.

Quizás algún día descubramos las pruebas que Menzies necesita para que todos estemos de acuerdo con sus teorías. Pero si eso ocurre, y yo seré la primera en aceptarlo, espero que la investigación la lleven a cabo profesionales con una metodología seria. Porque un señor que se ha dedicado a mentir de esta manera no me merece ningún respeto.

La polémica con el historiador inglés Martin Bernal es otra historia algo diferente. Bernal, académico serio, revolucionó hace unos años la historiografía del mundo clásico con su obra Atenea Negra, editado en España por Crítica en su colección Arqueología.

Si hubiera que resumir su tesis, él afirma que Egipto y Fenicia tuvieron una importante influencia en Grecia y que ha encontrado pruebas arqueológicas y lingüísticas que lo demuestran. Lo que ocurre es que en el siglo XIX surgió lo que él llama el Modelo Ario en los estudios clásicos, claramente racista y antisemita, que niega totalmente la importancia de esta contribución y se centra sólo en lo indoeuropeo.

Yo leí Atenea Negra durante mi primer año de carrera y me impactó profundamente. Me pareció muy revolucionario y su lectura me encantó. De hecho, seguiría recomendando su lectura, porque leer es una fuente básica para evolucionar en una especialización y estar al día. Pero, como ya hemos dicho antes, la Historia cambia conforme avanzan los estudios y se analizan las teorías, y me temo que Bernal está ya bastante superado.

Seguro que a estas alturas muchos os estáis preguntando ya por qué Fritze le dedica una parte en su libro Conocimiento inventado. Bueno, el problema de Bernal que le ha quitado muchos puntos ha sido, básicamente, el oportunismo.

Si os enseño esta portada, ¿qué pensáis de ella? ¿Qué os da a entender?:

Parece que se quiera decir que la influencia más importante y novedosa en Grecia fue claramente del África negra, ¿no es cierto? Pues luego se lee el libro y... nada que hable del África negra tal y como se piensa en ella ahora. ¿O acaso Bernal quiere decirnos que Egipto y Fenicia eran dos pueblos de raza negra? Parto del hecho, por cierto, de que a mí me da igual el color de ambos. Desde luego, arios no iban a ser. ;) Pero lo fundamental, como han dicho muchos historiadores, no es dar importancia al color de la piel, sino a la cultura de una civilización.

A lo que iba. Se le ha preguntado a Bernal muchas veces por este tema y siempre adolece de una ambigüedad decepcionante. "No, por Dios, no quiero decir que...", pero luego me voy encantado a participar en congresos de afrocentrismo radical y me convierto en su más firme defensor; "no, no quería llamar al libro así, no me parecía ético mas fue una sugerencia de mi editor", pero luego sigo haciendo conferencias durante años y años en las que explico mis investigaciones sobre la Atenea negra y no me preocupo por cambiar el título que no me parecía ético, etc.

Diríamos, pues, que Bernal es un pelín chaquetero. No quiere ser tajante y llevar la contraria totalmente a la crítica, pero apoya teorías afrocentristas erróneas y radicales, e intenta llamar la atención del movimiento feminista por la clara importancia y auge que los estudios sobre las mujeres tienen ahora. No sé. Tachar una postura academicista que te lleva la contraria por racista pero luego apoyar otro tipo de racismo huyendo de la objetividad no me parece una postura elocuente. Por eso Fritze habla de él en su libro: por su falta de ética.

Claro que si luego nos centramos en su estudio, podríamos llevarle la contraria en varios puntos:

-Aplica al mundo antiguo los conceptos raciales y étnicos modernos.
-Muchos historiadores han puesto en evidencia una cierta ausencia de metodología científica, sustentada además en la parcialidad o superficialidad con la que expone la historiografía clásica.
-Tachar a estudiosos muertos de racistas por ignorar a Nubia cuando aún no se habían descubierto sus restos arqueológicos, tiene cierta tela...
-Omite datos y bibliografía relevante.
-Sus pruebas lingüísticas han sido refutadas por la mayoría de expertos.

Y luego, lo que más me sorprende. ¿Alguien os ha negado alguna vez la importancia de Fenicia y Egipto en Grecia? Por Dios, a mí nunca. Siempre se me ha dicho que el armazón de la cultura griega está en Egipto y Oriente Próximo, pero que el don de los griegos fue la de tomar de ellos unas ideas y a partir de éstas crear algo nuevo y diferente. Y ni que Bernal fuese el único estudioso en hablar de esta influencia. Gente como Walter Burkert, Peter Kingsley o Jasper Griffin han hablado siempre de la importancia de ella en la Edad del Bronce. De hecho, en los últimos años Burkert ha publicado unos trabajos sobre la influencia de Oriente en la Antigua Grecia fascinantes.

Alguien podría decirme que Bernal se atrevió a cambiar la cronología de los llamados Siglos Oscuros griegos. Bueno, un poco más tarde que él, de acuerdo, en el 91, el especialista en prehistoria del Egeo Peter James y el egiptólogo Robert Morkot, entre otros, publicaron Siglos de oscuridad, un elaborado trabajo que desafía la cronología tradicional y que es una lectura interesante para cualquier historiador clásico.

Lo dicho: la Historia no está escrita en piedra y evoluciona nuestro conocimiento de ella. Pero, por lo menos, lo único que pedimos a sus investigadores es seriedad y ética en las teorías propuestas, gracias.

jueves, 15 de abril de 2010

Conocimiento inventado (I)

¿Sabéis qué libro podemos regalar a Javier Sierra y a Iker Jiménez haciendo una colecta popular? Éste. :)

Conocimiento inventado es una obra imprescindible en estos tiempos tan dados a los absurdos, en los que se confunde la investigación científica con la tontería. Fritze se dedica a explicarnos cómo funciona la metodología histórica con varios ejemplos prácticos y nos enseña a diferenciarla de todo ese batiburrillo de ideas estrambóticas que, lo siento, sólo sirven para sacar dinero a la gente crédula. ¿Empiezo?

La Atlántida más allá de Platón, el descubrimiento y colonización de América por mil pueblos antes que los vikingos y Colón, las cosmogonías racistas, la pseudohistoria de los templarios y masones, los códigos da vincis, los ovnis que inventaron las pirámides y el hombre y el conocimiento y ahora mismo están escribiendo esto porque todo se trata de un complot para tratar de ocultar su existencia... Me seguís, ¿verdad? Sólo le faltaba hablar de "El Secreto" para ser perfecto, pero yo ya he puesto a Fritze en mi altar particular de divinidades a reverenciar. XD

Con una ironía finísima Fritze va explicando cada teoría de la mal llamada "historia alternativa" y refutándola paso por paso. No todas, claro, porque para eso necesitaría haber escrito una enciclopedia, pero sí las más importantes. Por eso digo que Javier Sierra o Iker deberían echarle un vistazo a este libro, porque la mayoría de las historias de las que hablan ellos ya se han echado por tierra con mil pruebas hace años.

Hay historias divertidísimas en estas páginas. Yo me quedo con la de los indios galos de América, leyenda que nació a partir de un comentario jocoso del rey francés Francisco I, o la del mapa de Piri Reis, que tanto le gusta a Javier Sierra. ¡Aish! ^^

Sin embargo, hay otras que dan miedo. Lo de las cosmogonías racistas es para echarse a temblar. Por un lado La Nación del Islam, por otro, esa basura de Identidad Cristiana, grupo americano que cree en la supremacía aria y que los judíos son hijos de Eva y Satán. Sin contar con que su doctrina dice que el resto de las razas tienen que ser esclavas de la blanca. Bonito, ¿eh? Pues esos señores tienen armas y ya han hecho muchas locuras; yo no me quedo nada tranquila.

Por otro lado, Conocimiento inventado mete mucha caña a esa gentuza que tanto adoro que son los pseudohistoriadores: Sitchin, Bauval, Hancock... A mí el que más me irrita es Gavin Menzies . Mención aparte merece el inglés Martin Bernal, que sí que es historiador y profesor universitario y hay mucha gente que toma sus investigaciones muy en serio. De estos dos, si no os importa, os hablo en la próxima entrada y así no me alargo demasiado. Lo increíble es que esta gente haya sido refutada hasta la saciedad y sigan vendiendo libros y teniendo adeptos. Pero ya lo explica bien Fritze:

"En la cultura popular son muchas las personas incapaces de distinguir las pruebas válidas de las inventadas, o la argumentación empírica y lógica de la retórica de apariencia impresionante, pero en última instancia vacía. Tristemente, la educación formal ha descuidado el desarrollo del pensamiento crítico. Es algo difícil, lento, infravalorado y hasta peligroso de enseñar para los educadores. Así pues, muchos no lo enseñan, y otros muchos no son capaces de enseñarlo. Esto deja libre el camino para que los pseudohistoriadores y pseudocientíficos vendan libros y conquisten seguidores entre los ingenuos, los desinformados y aquellos que simplemente quieren creer en alguna cosa sin importarles las abrumadoras evidencias en su contra."

No sé si dejar un ejemplar de este libro en la parte de Misterios Históricos del armario de Ciencias Ocultas de la librería, por aquello de adoctrinar... ;) Mientras tanto, espero que la próxima vez que oiga hablar de la Atlántida sea por los textos de Platón, o en sentido poético, como lo hacen en la maravillosa "Stella Maris" Einstürzende Neubauten. (Sí, me apetecía poner el vídeo XD).

viernes, 9 de abril de 2010

Una de cal y otra de arena

No, si la culpa es mía. Hace un tiempo ya hablamos de modas en el campo de los llamados best-sellers y yo hice una declaración de principios que fue no leer más libros de zombies que los aquí expuestos. Pero llegó El Alzamiento a la librería y caí en la tentación. Bueno, más bien Manu pecó al comprarlo, pero ésa es ya otra historia. ;)

¿Que por qué leímos El Alzamiento? Por ser la novela ganadora del premio Bram Stoker, simplemente.

¿Y alguien me puede decir a estas alturas que nos podemos fiar de un premio literario? O eso o yo no entiendo el porqué se le concedió el galardón a Brian Keene.

La sinopsis, un poco la de siempre: los muertos se levantan de sus tumbas, son agresivos y matan y hay un protagonista que debe huir de su hogar, en este caso en busca de su hijo, que vive con su madre casi en la otra punta de los Estados Unidos. En su camino se va a encontrar con otras personas que se le unirán en el viaje, etc., etc.

¿Novedades? Claro. Alguien podría decir que mira qué bien, que no se trata de zombies al estilo Romero y que se premia la originalidad. Pues, hombre... Qué quieres que te diga: a mí que los zombies sean inteligentes, corran, hablen y además sepas ya en el capítulo dos que en realidad son djinns que han entrado en nuestro mundo a través del experimento del acelerador de partículas, me resulta ridículo. Los djinns se introducen en el cuerpo de los muertos, pero no sólo en el de los seres humanos... Que me aspen, pero lo del pez zombie superó ya mi paciencia y mi suspensión de credibilidad. Si a esta estupidez la llamamos originalidad, prefiero los zombies de Romero, gracias.

¿Está mal escrita la novela? No, en absoluto. Los diálogos son buenos y también las descripciones, pero igual que los de miles de libros que pululan en las estanterías de cualquier librería. Personalmente me gustó más la historia de Jim con los vivos, a veces más crueles que los muertos. Típico también, por otro lado.

En cuanto al final, ¡oh, sorpresa!, nos encontramos con uno abierto: atufa a secuela. Pero vista mi experiencia y la saturación del género se la va a leer su madre, gracias.


¿Quería originalidad? John Ajvide nos la ofrece aderezada con una hermosa historia en Descansa en paz, un libro que, una vez más, trasciende el género de terror como ya lo hizo Déjame entrar.

En Estocolmo, un buen día, resucitan los muertos. No estamos hablando de zombies al uso, no. Son redivivos cuyo primer impulso es regresar a casa, como si ésta fuera su único recuerdo. No muerden, no hablan; simplemente, regresan.

¿A qué se enfrentaría un gobierno si parte de sus muertos regresaran a la vida? Porque no se les puede destruir si no atacan. ¿Dónde los alojamos? ¿Cómo podemos ayudarlos? Y la gente cuyos familiares regresan, ¿qué podrían pensar?: ¿Es ese ser que no habla mi padre muerto, mi hijo? ¿Dónde está su alma?

Ajvide parte de esta premisa para relatarnos una historia en la que, con una sencillez y una poesía abrumadoras, nos habla en el fondo de qué es la muerte para cada uno de nosotros. Qué se siente cuando perdemos al ser amado, si hay un más allá... Y lo consigue especialmente a través de varias historias personales que se entrecruzan: David y su esposa Eva, Gustav y su nieto Elías, la escéptica Flora y su abuela Elvy.

Si buscáis respuestas al hecho en sí de la resurrección, éstas no están entre las páginas del libro. Porque a Ajvide no le interesan los porqués, sino la manera en la que cada uno se enfrenta a ese final que, tarde o temprano, nos espera a todos.

"Descansa en paz" me recuerda en cierta manera a la película francesa Les Revenants, del 2004. Con la diferencia, claro, de que aquí es un fenómeno a nivel mundial y los muertos se levantan hechos un primor y, en la novela que nos ocupa, en fin, se levantan en el estado de descomposición en el que los cadáveres se encontraban. Con deciros que Ajvide visitó depósitos de cadáveres para informarse os lo digo todo. Sin embargo, no es una novela gore o de terror. No sé explicarme mejor, pero de lo que estoy segura es de que es una novela hermosa.

¿Les gustará a los amantes del terror? Posiblemente, no. ¿Y a un lector "normal"? Yo creo que sí, si la persona sabe eliminar las objeciones previas que puede hacerse ante la sinopsis. Es complicado. ^^ A mí me ha parecido una obra bella, profunda, poética y emocionante. Incluso admito que se me humedecieron los ojos cuando acabé su última página. Lo único que puedo hacer desde aquí es recomendarla.

"Esta novela es una obra maestra. Es uno de los pocos relatos que hace que el lector sienta lo que es la muerte. Un libro magnífico y un gran autor."

Horace Engdahl, de la Academia Sueca.

jueves, 8 de abril de 2010

Recomendación bloggera

Os traigo esta mañana de jueves una noticia que añadirá más recomendaciones literarias a nuestra blogosfera. Me escribe mi amiga Margarita Leoz para descubrirme su maravilloso blog, Los libros de "No apagues la luz", que nos acerca a los títulos de los que habla como colaboradora literaria del programa de Popular TV Navarra que lleva el mismo nombre.

Si nos quejábamos de nuestra lista interminable de lecturas pendientes echémonos de nuevo a temblar, porque la calidad de sus consejos es alta. ;)

Bienvenida, Margarita. Te leeremos con mucho interés.

lunes, 5 de abril de 2010

Los hombres que no ataban a las mujeres

Mañana martes seis de abril a las 19:30 horas tenemos una cita literaria en la Fnac Plaza de España de Zaragoza a la que no podemos faltar. Se presenta el libro Los hombres que no ataban a las mujeres de Ste Arsson a cargo de Túa Blesa, Catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de Zaragoza y Miguel Serrano Larraz, traductor de la obra.

Que tengo debilidad por Miguel ya lo he comentado muchas veces, en público y en privado. Pero es que, después de esta ocurrencia, le pondría un altar. ¿Que por qué? Leo en la agenda fnac de abril:

"Un escritor de novela negra descubre, después de su muerte, que sus herederos han manipulado la obra que escribió y se han hecho de oro gracias a su legado. Así que decide dar a conocer la novela que él escribió en realidad, que no es otra que la que el futuro lector sostiene ahora entre sus manos. Los hombres que no ataban a las mujeres es una parodia delirante de uno de los mayores éxitos del mundo editorial, pero es también una crítica despiadada, brutal y divertidísima de ese género extraño, y moralmente ambiguo, que conocemos como best-seller."

Si a esto pudiera añadir la portada y las risas que nos hemos echado en la librería con las primeras líneas y la foto de Ste Arsson... :)

¡En fin! Mañana espero tener el libro en la mesilla de noche para empezar a leerlo y poner aquí cuanto antes una reseña digna, como bien se merece. Y también espero conseguir una dedicatoria personalizada en su primera hoja. No, si cada día me hago más fan de Miguel, incluso en su faceta como "traductor", ¡ja, ja, ja!

Mucha suerte con este nuevo libro, señor Serrano. Usted lo merece todo. ^^