lunes, 11 de abril de 2011

Diario de un abril invisible

"A fuerza de no pensar en nada ni de conmoverme por nada, el tiempo se envalentonó y me abandonó en medio del mar de Creta.

Cumplí miles de años y ya utilizo la escritura minoica con tanta soltura que el mundo se asombra y cree en los milagros.

Lo bueno es que no consigue leerme."

ODYSSEAS ELYTIS

5 comentarios:

  1. Es la primera vez que leo algo de este poeta griego, es curioso, pero recuerdo con un poco de rabia que nuestro profesor de cultura clásica siempre le mencionaba en clase pero nunca nos mostraba ningún extracto de un texto ni nada de él...

    Un beso.

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  2. Pues te aconsejo fervientemente esta selección de poemas de Galaxia Gutenberg para quitarte el gusanillo. En bilingüe, además: todo un placer. :)

    ¡Un beso!

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  3. ¡Es precioso!

    Galaxia Gutenberg edita libros de lo más interesantes. Ahora mismo ando con uno de cuentos editado por Círculo/GG, pero me lo apunto sin dudarlo.

    ¡Gracias y un besote!

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  4. Homo Libris: ¿Verdad que sí? Parece que Galaxia Gutenberg se ha propuesto arruinarme... ;)
    ¡Besicos!

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  5. Se me olvidó comentar esta entrada hace tiempo, cuando la vi por primera vez en mi Google Reader, pero hay poemas de Elytis que me encantan. El Monograma es uno de ellos:

    Es temprano todavía en este mundo, me oyes
    No han sido domesticados los monstruos, me oyes
    Mi sangre perdida y el aguzado, me oyes
    Puñal
    Que corre como carnero por los cielos
    Y quiebra las ramas de las estrellas, me oyes
    Soy yo, me oyes
    Te amo, me oyes
    Te tengo y te llevo y te visto
    Con el blanco traje nupcial de Ofelia, me oyes
    Dónde me dejas, adónde vas y quién, me oyes
    Te toma de la mano por encima de los diluvios
    Enormes lianas y lava de volcanes
    Llegará el día, me oyes
    En que nos entierren y miles de años después, me
    oyes
    Nos convertirán en rocas brillantes, me oyes
    Para que sobre ellas luzca la crueldad, me oyes
    Humana
    [...]

    Ay. Recuerdo que cogí un libro suyo en una librería y le dije a una amiga mía (poeta ella) que me encantaba este poema. Ella frunció el ceño y, casi con indignación, me preguntó por qué. Yo aún no sé por qué, pero me gusta mucho.

    Un besote,

    Silvia

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