Tenían razón quienes me dijeron que El país del agua de Graham Swift era una de las más tremendas y curiosas novelas escritas en las últimas décadas. Las clases de Historia de Tom Crick, su manera de hilvanar diferentes relatos acaecidos desde el pasado más remoto en los Fens y que confluyen finalmente en una única y sólida historia -la suya-, atrapan desde la primera línea, para acabar en un in crescendo literario difícil de olvidar.
"Sólo los animales viven absolutamente metidos en el aquí y el ahora. Sólo la naturaleza ignora la memoria y la historia. El hombre, en cambio -si me permitís brindaros una definición-, es el único animal que cuenta historias. Vaya a donde vaya, siempre trata de no dejar tras de sí una estela caótica o un espacio vacío, sino unas cuantas bayas, unas cuantas pistas en forma de historias. El hombre tiene que seguir contando historias. Tiene que seguir inventándolas. Mientras haya una historia, todo marcha bien. Dicen que incluso en sus últimos momentos, en la fracción de segundo de la fatal caída -o cuando está a punto de ahogarse- el hombre ve básicamente ante sus ojos la historia completa de su vida."
Una curiosa sucesión de relatos, a priori inconexos, que luego Swift va entrelazando y juntando tan malditamente bien que no puedes dejar de devorar el libro. Eso sí: drama tras drama, aderezados con cierto sentido de humor cínico y mucha reflexión sobre la vida, la Historia y el ser humano.
"Siempre os he enseñado, niños, que la historia tiene cierta utilidad, cierta finalidad muy importante. Siempre os he enseñado a que aceptéis el peso de nuestra necesidad de preguntar los porqués. Os enseñé que esa pregunta no tiene fin, porque, tal como os lo definí en una ocasión (sí, confieso que tengo cierta debilidad por las definiciones improvisadas), la historia es un imposible que consiste en el intento de, partiendo de unos conocimientos incompletos, explicar unas acciones que a su vez fueron llevadas a cabo partiendo de conocimientos incompletos. De modo que no nos enseña atajos que nos conduzcan rápidamente a la salvación, no nos da recetas para fundar un mundo nuevo, sino solamente el obstinado y paciente arte de ir tirando."
Un buen libro para leer bajo las mantas, con una taza de café al lado, mientras vemos caer la lluvia por la ventana. Como en los Fens de Crick. Me pregunto qué hubiera pensado yo de la Historia y de mi profesor si hubiera asistido a unas clases así...
Por cierto, que hay película del libro, del año 92. Protagonizada por Jeremy Irons, en una de las pocas películas de este hombre que creo no haber visto. Me han dicho que se desinfla un tanto conforme se va desarrollando la trama. Normal. Estamos hablando de una novela, para mí, muy complicada de llevar al cine. ¿Alguien la ha visto? ¿Qué opinión, si es así, os mereció? De todas maneras y al contrario que Posesión, esta película tengo que verla por mera curiosidad.
La Vida en Miniatura, Mariana Sández
Hace 6 meses
No he visto la película, pero sí que leí una crítica hace años, y era una buena crítica.
ResponderEliminarRecuerdo que además de Irons, la coprotagonizaba su mujer.
Me resulta irresistible así que se va de cabeza a mi lista para reyes. No vi la peli pero Jeremi Irons siempre me pareció un estupendo actor.
ResponderEliminarLoquemeahorro: gracias por la info. Tengo que verla, es necesario. Y la novela os la recomiendo. ^^
ResponderEliminarLammermoor: ¿Va de cabeza para reyes la película, el libro, ambos, o Jeremy Irons? XD
¡Un abrazo a las dos!
No sé el motivo, pero últimamente tengo muchos problemas para comentar en blogs de Blogger que disponen los comentarios como en el tuyo, a pie de entrada (algo parecido me ocurrió en su día con el de Lammermoor :)). En fin, el caso es que anoche intenté comentar desde un ordenador con varios navegadores y no hubo suerte. Te intentaba decir que, con una reseña como la tuya, es difícil no enamorarse de un libro que promete tanto. Lo anoto en la carta a los Mágicos Reyes de Oriente, aunque no sé si van a estar por la labor, de tanto libro como hay ya anotado, je, je. ;)
ResponderEliminarUn abrazote grande.
¡Qué cosas más raras suceden con las tecnologías modernas, chico! Hoy Manu ha descubierto que su cuenta de hotmail no le deja mandar mensajes... 0-o ¡En fin! Pues no sé por qué será. ¿No tendré yo que cambiar algo de esta página? :)
ResponderEliminarEste libro está en bolsillo, así que la carta a los Reyes no saldrá mucho más cara. :P
¡Un abrazoide!
No, Alienor, imagino que debe ser algo del código de estas plantillas de Blogger (barrunto que el Javascript) que no termina de gustar a algunas versiones de Chrome o Explorer. Con Firefox no pude probarlo el otro día, y anoche finalmente desde el portátil y con Chrome funcionó, así que...
ResponderEliminarAhora, que me quedo muerto con lo de la cuenta de correo que no envía correo. Puede ser lo mismo (alguna actualización bienintencionada de de los chicos de Redmond XD): que pruebe con Explorer, que al fin y al cabo es el navegador del amigo Billy, a ver si con él lo consigue.
Jop, si sé que es poquito y de bolsillo, pero si ves la lista te asustas... o puede que no. ;)
Un abrazo.
Homo Libris: como suele decir Ardaleth, Firefox es tu amigo. Chrome, chico, ni me suena... ^^
ResponderEliminarYa está arreglado lo del mail de Manu gracias al servicio técnico de Hotmail, aunque le han tenido un día sin poder hacer nada. ;)
¡Bueno! ¡Pues no veas mi lista, ja, ja, ja!
¡Un abrazo!
Mujer, ¿cómo que no te suena el navegador del GHG (Gran Hermano Google)? Tiene sus pequeñas cositas, pero la verdad es que a rápido no le gana nadie. Yo siempre he sido de Firefox (y antiguamente de Netscape Navigator), pero el continuo goteo de memoria que sufren las últimas versiones lo convierten en un mastodonte que devora toda la memoria del sistema, snif. :(
ResponderEliminar¿Ves? Nunca te acostarás sin saber una cosa más. ;) ¡Cuánto sabéis los informáticos, programadores, etc.! ¡Tomo nota! XD
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