lunes, 3 de enero de 2011

Vete a vivir a Curlandia, anda

Si alguien me preguntara qué tipo de cliente me saca más de mis casillas en este mundo, mi respuesta sería los estudiantes de Historia prepotentes. Me quitan el amor por mi gremio a pasos agigantados. Alguien debería empezar a enseñar en los colegios, en los institutos y en las universidades el concepto humildad con urgencia. ¿Nadie recuerda ya la máxima de "Sólo sé que no sé nada"? A mí siempre me golpea en todo su esplendor cada vez que leo un libro sobre Grecia, y no digo ya cuando leo otro tipo de ensayos. Pero se ve que soy una rara avis...

Ayer me vino Juncal, seguida de dos chicos de unos veinte años (a los que llevaba viendo desde hacía unos veinte minutos delante del armario de Historia del siglo XX), para preguntarme si teníamos libros sobre la Segunda Guerra Mundial de Kurland. Antes de que pudiera contestar, uno de ellos sonrió malévolamente por detrás y soltó con sorna "Libros de Kurland. Es una península". Risitas.

"Gracias por la aclaración, chato", tendría que haberle dicho. "Ya podemos dormir más tranquilas, aunque en español se suele decir Curlandia. Y serían libros sobre la Segunda Guerra Mundial EN Curlandia."

Podría haberle dicho además que no solemos ordenar los libros por penínsulas o por campañas militares, que lo lógico y lo mundano dentro de cada temática es el orden alfabético de autor. Y haber añadido que desgraciadamente no sabemos de todo y que por ello no tendríamos por qué conocer o recordar "Kurland", al igual que él no tendría por qué saber nada de la stasis ateniense o la hibris griega. Que no hace falta tomar a la gente por inculta por desconocer un dato concreto. Que ese tonillo suyo sobraba.

También podría haberle explicado que quizás podía encontrar algo de información en el dudoso La Wehrmacht de Guido Knopp, que nosotros tenemos libros muy generalistas sobre la Segunda Guerra Mundial y que para cosas más específicas de campañas militares era bueno hacerle una visita a la Librería Reyes.


Pero no, esta vez no me dio la gana. Me limité a mirar a mi compañera (licenciada en Historia del Arte, que a este paso vamos a tener que poner en nuestro chaleco el título universitario para que no nos tomen por analfabetos) y a decirle que no teníamos nada.

-¿Y nada del frente oriental para nuestro trabajo?, espetó la chica de la pareja masticando chicle, no con muy buen tono.

-Si queda algo, lo que tienes en el armario de Historia del siglo XX, en Segunda Guerra Mundial, por orden alfabético de autor. Donde acabas de estar mirando, respondí mecánicamente.

Y es que hay veces que, si no se sabe buscar bibliografía, o utilizarla, o simplemente leer las contraportadas de los libros tras veinte minutos (cuánto esfuerzo), no es ya nuestro problema. Y menos cuando la educación brilla por su ausencia.

Navidad, Navidad, dulce Navidad.

18 comentarios:

  1. Jajajajaja!! Lo que no os pase en la librería... Bueno tan bien es cierto que en el mundillo este de la Historia si sobre algo es la pedantería y la ausencia de humildad en muchos casos. Es algo bastante endémico por desgracia. Yo tengo más o menos la edad de estos estudiantes y estoy harto de verlo. Desgraciadamente parecen ser algunos profesores y especialistas ya situados los que fomentan también este tipo de actitudes entre los más jóvenes en muchas ocasiones.Pero estos chavales deberían aprender a controlar un poco sus impulsos si no por pura educación al menos deberían ser un poco inteligentes y saber que un mayor respeto por el gremio de libreros es indispensable ya que a lo largo de su carrera, sin un buen librero orientando, apoyando y suministrando el material que requiere su carrera lo van a tener mucho más complicado. Total paciencia compañera y que no te vuelvan locos este tipo de personajes. Todo un placer leerte como siempre!!
    Un saludo desde Málaga ;)

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  2. A mí una vez me pasó algo parecido, pero a la inversa. Entré en una librería que además tenía una sección de discos y me entretuve mirando la oferta clásica hasta que di con un par de DVDs de la Tetralogía de Wagner por Levine y la orquesta del MET. En esa época no tenía yo nada de Wagner en formato audiovisual, de modo que pregunté por el precio de esa "Valquiria" y ese "Sigfrido". Prohibitivos, está de más decir. Agregé que faltaban las otras dos partes, pero uno de los dependientes me dijo que no renovarían las existencias hasta después de dos o tres meses. Y, bueno, aparte de lo de Wagner, el resto de la exigua oferta de la tienda no me interesaba demasiado en aquel momento.

    Para salir de la tienda debía dar un rodeo tras un estante, al otro lado del cual quedaron los dos dependientes de la sección conversando entre sí:

    -Hay clientes que vienen y preguntan por fechas de grabación, por orquestas y directores, por intérpretes según qué época de sus carreras... Esos sí que saben. Pero éste (o sea, yo) no sabe nada...

    Unos metros más y estaba en la calle. Con toda mi pasión wagneriana, mis reparos sobre la versión de Levine y sus solistas, mis libros y mis discos en la memoria y mis contados centavos en el bolsillo. Los dejé ser a esos dos. Con luchar contra mi propio ego ya tengo bastante.

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  3. Creo que todos los diálogos de esa conversación sobraban, no sólo el tono de ellos; lástima que la educación y el respeto no se puedan inculcar tan facilmente como los datos de la historia.
    Un saludo.

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  4. A mí me pasó una similar a la de Beltenebros.

    Cuando tenía unos 14 años, estaba pasando unos días con mis primos y fuimos a ver a unos familiares suyos.

    No sé cómo terminamos buscando entre sus discos y lo mejor que vimos que la Rapsodia in Blues. Los primos pedimos que nos dejaran el tocadiscos del salón para oírla y los "mayores" nos dijeron que nos fuéramos a un desván o algo así, donde tenían otro.

    Aún recuerdo la cara de asco que puso la abuela cuando dijo algo así como que nos fuéramos con esa música moderna o algo así, y que les dejaramos escuachar una refinadísima versión de ... sí! Luis Cobos!!!

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  5. Tras un año entero detrás de un mostrador, no te puedes imaginar cómo te entiendo. Por desgracia, no es solo el título universitario (o estudiar para conseguirlo) lo que sustituye a la humildad. Hay algo mucho peor: el atrevimiento de la ignorancia.

    Existen determinados seres incalificables e inclasificables que, sin tener precisamente un bagaje cultural a lo Punset, van por la vida con unos humos que ni los del Eyjafjallajökull. La coletilla "es que lo he visto en Internet" es el pan nuestro de cada día. Y no te atrevas a rebatirles o corregirles, que entonces sí que te has perdido. San Google es una fuente de información incuestionable, ¿cómo te atreves, mentecata?

    Otro caso es el de los que dominan mucho un tema pero extrapolan la misma presunción a cualquier ámbito. Aún recuerdo un viaje al que vino un (entonces) amigo de Homo Libris; un interfecto prepotente, despreciable, soberbio, patán y tirano de los que cuesta encontrar, por suerte para el resto del género humano. Ante un comentario de la sabandija sobre el origen del topónimo "Cabra" y su relación con el animalillo homónimo, en mala hora se me ocurrió sugerir que nada tiene que ver lo uno con lo otro, sino que Cabra procede de Egabro y este, a su vez, de Igabrum.

    ¿Cuál fue la respuesta de tan "adorable" espécimen, un ambientólogo que creía tener en su ombligo el bosón de Higgs? "Tú te callas que no tienes ni puta idea de nada".

    Ahí lo llevas.

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  6. que terrible cuando el conocimiento lo único que hace es alejarnos de las demás personas, en vez de hacernos más empáticas y serviciales. ¿De qué sirve entonces????
    un beso,
    Ale.

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  7. Uf, vaya prendas... Lo de la humildad mucho me temo que ya no se enseña, ni en casas ni escuelas. Si vuelven por allí ponles de mi parte esta cancioncilla y que se apliquen cuanto corresponda de ella. ;)

    Un abrazote.

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  8. ¡Cuánta mamarrachez y espantajería! Aissss, juventud...

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  9. Bragi: creo que todos los que hemos estudiado Historia conocemos gente de este tipo, o incluso hemos podido cometer el mismo pecado en algún momento. Gracias a los cielos, la realidad te pone los pies en la tierra pronto. Y ya les llegará el turno, ya. ;) Lo que me parece más preocupante es que sean los profesores quienes alimenten este tipo de actitudes pero claro, también hay cada uno suelto por ahí que, en fin... ¡Paciencia! XD
    ¡Un abrazo!

    Beltenebros: seguro que hay muuuchos ejemplos a la inversa, como el que tú nos cuentas. A veces también las personas que estamos cara al público olvidamos que no tenemos la razón absoluta. ¡Nadie es perfecto! ;)

    Loque: ¡Luis Cobos! ¡Ja, ja, ja! Eso me recuerda una anécdota de una de mis mejores amigas, que un día soltó en la universidad que a ella en la infancia le gustaba la música clásica, "por ejemplo Luis Cobos". ;) Tremendo lo de este señor. ¡Un besote!

    Azote: uy, internet muchas veces no nos ayuda en absoluto. A mí me repatea cada vez que viene una persona preguntando por un libro, le decimos que no tenemos ejemplares y suelta eso de "pues en vuestra página web pone que lo tenéis." ¿Tan difícil es entender que la web es una web nacional y no sólo de nuestra tienda? Y si luego ya utilizan internet como medio de conocimientos, échate a temblar...
    ¡Un besote!

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  10. Bibliobulimica: que quedo con tu reflexión. Es lo más coherente que he oído en mucho tiempo. ¡Gracias! ¡Un abrazo muy fuerte!

    Homo Libris: La humildad brilla por su ausencia. Entre la directiva de un banco que me tocó atender hace unos días por teléfono (vaya manera de presentarse: "Hola. Mira, soy una de las directivas del banco ..., ¿sabes?") y estos dos, no sé con cuál me quedo. La canción, buenísima, por cierto. :D ¡Un abrazo!

    Seler: Y que lo digas. ¡Pero por fin se acabó la Navidad! ¡Y la gente volverá a un grado de esupidez normal! ¡Yujuuuuuu! ;)

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  11. Fátima: ¡Perdona, que te había perdido entre los comentarios! Como bien dices, en esa conversación sobró todo, empezando por ellos pero terminando por mi desidia a la hora de ayudarles más. Ahora pienso que debería haber estado muy maja y haberles dado todos los datos que yo conocía y no ser, simplemente, aséptica. Pero en fin, las Navidades queman mucho en un trabajo como éste y la falta de educación te quita las ganas de todo. Sad but true...
    ¡Un saludo!

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  12. Hola!, pasaba para decirte que en mi blog estoy organizando un concurso en el que puedes ganar un colgante con un SINSAJO grabado, por si quieres participar :)

    Besos de letras con Tinta (^_^)

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  13. ¡Gracias, guapa! Nos pasaremos a pispar. :D

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  14. Buenas,
    aunque hace tiempo que frecuento vuestra isla (siempre previo paso por los dominios del inefable Trotalomas) nunca me había atrevido a trazar siquiera un garabato de agradecimiento en las amables arenas de su ribera. Lo cierto es que a uno, más que pasarse de cuando en vez, lo que de verdad le gustaría sería echar en ella raíces, y aún ramas y frutos, pero desafortunadamente las miserias y negocios cotidianos no permiten más que estas furtivas visitas, sin que haya oportunidad de más trato con el gobierno y habitantes de esta ínsula prometida que el que en recta diplomacia exigen la cortesía y las buenas maneras. Así pues, no queda más que agradeceros el amoroso empeño con que os entregais al cultivo de estos jardines que tanto y tan bien nos deleitan, y desear que los dioses os sean propicios en este y en todos los años que os vengan. Yo, con la modestia que a un simple mortal le es exigida, quisiera regalar vuestra dedicación con un pequeño presente o dos, que espero sean de vuestro agrado.

    Salud.

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  15. Inerthia: abrumados nos quedamos con vuestras palabras y vuestros presentes. Con obsequios así, no nos importa ya que todos los Ulises de este mundo sigan su camino a Ítaca.
    ¡Gracias!

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  16. ¡Hola!

    He encontrado este blog por mera casualidad y me ha gustado mucho lo que levo leído hasta ahora. Así que pienso leérmelo enterito (aunque me lleve un tiempo, porque ahora mismo tengo poco), y pasarme por aquí de vez en cuando para ver qué hay de nuevo.
    ¡Un saludo y enhorabuena por tu blog!
    Irene

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  17. ¡Hola, Irene!
    Muchas gracias por tus palabras. Nos leemos, entonces. :)
    ¡Un saludo!

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  18. Gracias por contestarme mi comentario!!! Y por aguegarme en tu blog!!!
    Yo me pregunto: ¿Por qué a la gente le da tanta pereza leer un simple título de un libro? ¿Tanta es la inutilidad y pereza? Es una lástima!!! Lo que te toca vivir todos los días!!! Me hizo mucha gracia lo que le dijiste a la chica de la goma de mascar jajaja... Saludos!!!

    PD. Ya puse el link de seguidores para que te agregés!!! Es que no salís como seguidor... Lamento la molestia...

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