Charlábamos hace poco en el blog de Homo Libris sobre El lector y su adaptación al cine realizada por Stephen Daldry. Este fantástico director fue también el encargado de adaptar, hace unos años, la maravillosa novela de Michael Cunningham Las Horas.
Las Horas es una obra que me fascina. No sólo porque trata de un periodo novelado de la vida de Virginia Woolf, una de mis escritoras favoritas, sino porque su tratamiento de la tragedia como búsqueda de la libertad me conmueve.
Me gusta el drama que describe Cunningham, pero no porque sea una concatenación de sucesos tremendos o desenlaces terribles como el de Medea en la antigüedad clásica: las tragedias de sus personajes son producto de cosas jamás confesadas, de silencios, de hechos que van sucediendo a lo largo de nuestra vida y nos van cambiando, afectando y transformando nuestra percepción de ella.
Nuestra única opción en la vida es escapar. Eso es lo que nos transmiten las historias de Virginia, la señora Brown y Clarissa. Todas unidas por el personaje de la señora Dalloway en un bello tapiz narrativo que le valió a Cunningham el premio Pulitzer y el Pen Faulkner.
Por cierto, la novela (adoro este país), está descatalogada. Yo guardo mi ejemplar como oro en paño, como un pequeño tesoro. A veces, cuando los libros me enamoran, me resulta imposible describir su belleza. Por eso agradezco que haya personas que lo hagan por mí:
"Pero Las Horas no solamente es una bella recreación del efecto de las tragedias, no es simplemente un brillante homenaje a la obra de Virginia Woolf: es también y sobre todo un alegato de libertad, de hacer lo necesario por encontrarse a uno mismo, aunque eso entrañe extremos sacrificios. Es un homenaje al poder de las palabras en los mundos de ficción, en cómo el esfuerzo de un escritor puede inspirar las acciones de otros; la literatura no cambiará el mundo, pero de seguro rescatará algunos sueños, algunas búsquedas en un mundo agreste pero ineludible."
Y luego va el señor Daldry y crea una maravilla del séptimo arte gracias al trabajo de tres formidables actrices (Julianne Moore, Nicole Kidman y Meryl Streep) y un grandísimo Ed Harris que se comen la pantalla sólo con la expresión de sus ojos. Las tres ganaron el León de Oro de la Berlinale a la mejor interpretación femenina y Nicole Kidman se alzó con el Oscar gracias a una maravillosa interpretación difícil de olvidar. Mi escena favorita sin duda es la de Virginia Woolf y su marido en la estación de tren. Sólo por estos cuatro minutos merecía el Oscar. Y vaya si lo consiguió:
¿Cuál será el próximo libro, señor Daldry, que tocarás para convertirlo en el cine en oro?
La Vida en Miniatura, Mariana Sández
Hace 6 meses
La película, además de ser maravillosa, la recuerdo con especial cariño ya que la vi en Córdoba, en un cine de verano, una noche de julio o agosto tras un tórrido día en el que se hizo imposible salir a la calle.
ResponderEliminarLa novela la conseguimos hace poco, en inglés, en una librería de viejo. Desgraciadamente, como dices, en este país se descatalogan los libros casi a la misma velocidad que aparecen las novedades :( Ahí es donde veo negocio y despierta mi mayor interés el mercado del libro electrónico, aunque es triste que ocurra algo así, especialmente con libros que pueden ser considerados verdaderos clásicos.
Por cierto, sé que no viene al caso, pero como pedías que alguien te lo recordase, uno de estos días tienes que hablarnos de Eduardo Segura y, posiblemente, sobre cierta conferencia sobre Tolkien y su obra ;)
¡Buen finde!
Prometo solemnemente dedicarle una entrada a mi amigo Eduardo como se merece en breve. XDDDDDD
ResponderEliminarDe Virginia Woolf solo he leído Orlando, que me gustó, pero que no me hizo buscar otros libros de la misma autora, no sé por qué.
ResponderEliminarTambién vi una película basada en M. Dalloway, protagonizada por Vanessa Redgrave, hace no muchos años, pero la he borrado por completo de mi mente.
Tanto el libro como la película de Las Horas, aunque me atraen, siempre he pensado que no tenía ánimo y que me iban a dar bajón o algo así´.
Bueno, el libro, ahora que me has dicho que está descatalogado...
Realmente este tema de la descatalogación da mucho para hablar, sobre todo porque efectivamente es increíble el número de novedades que aparecen cada día, y supongo que desaparecen de las librerías en pocos meses.
Loquemeahorro: te recomiendo fervientemente el visionado de "Las horas" o la lectura de la novela, pero sí que tienes razón respecto a lo del ánimo: tienes que verla/leerla cuando no estés deprimido por algo. ¡Pero tienes que hacerlo! XD Y algún día hablaré del doloroso tema de la descatalogación...
ResponderEliminarPor cierto, "Orlando" es una novela rara de narices. Maravillosa pero rara, rara. ;)
Al lado de Tristram Shandy... parece súper normalita :-)
ResponderEliminarEn eso tienes toda la razón, ¡ja, ja, ja!
ResponderEliminarHola Alienor
ResponderEliminares mi primer comentario en tu blog, aunque tras leer este post no será el último. Por cierto te he visto en el de Homo Libris
"Las horas" me fascino desde el principio, allá por el 2003, releí , cómo no, Mrs Dalloway .
Recuerdo la sorpresa al comprobar el magnifico trabajo que hicieron en la adaptación al cine, con esos monstruos de protagonistas, Tengo ambos, el libro y la película, (el tema de la descatalogación , los ritmos editoriales, las novedades...para otra vez, estaré atenta !)
Virginia Woolf, Clarisa, Laura, la escritora, la editora, la bibliotecaria.., suficientes motivos ¿no?
Y estoy de acuerdo, Loquemeahorro sí has leído Orlando, esta no te costará nada.
Para mi Virginia Woolf es "Al Faro"
Y por sí queda alguna duda, me ha encantado esta entrada, ¿de quién es el texto que citas?
Acabo de comprobar que mi libro está desaparecido ;-(
Maribel de El Guisante Verde Project
Maribel: "Al Faro" es mi libro favorito de Virginia Woolf, sin duda alguna. ^^ ¡Y gracias por tus palabras! Espero que el libro que te ha desaparecido no sea el de Las Horas... :(
ResponderEliminar¡Un saludo!