Anoche, en concreto, terminé por fin el primer volumen de Historia de las creencias y de las ideas religiosas del gran Mircea Eliade. Con el mejor capítulo final que pueda haber en el mundo: el dedicado a Dioniso. ¡Maravilloso! Estoy como loca pensando en hincarle el diente al segundo volumen (que ya he cotilleado en la librería esta mañana), pero me temo que mis múltiples ensayos pendientes en la mesa de estudio van a frenarme por lo menos un par de meses... ¡Tengo que ser fuerte! XD
Hay otros libros que, al igual que el de Eliade, me he ido racionando, por supuesto. El de Leonor de Aquitania de la gran Régine Pernoud, sin ir más lejos, me lo estoy leyendo por la calle de camino al trabajo y del trabajo a casa, mientras en mi MP3 suenan las Mediaeval Baebes. Un elemento anacrónico, claro que sí, pero da cierto ambiente mágico a la lectura frente al ruido del tráfico del Paseo Independencia, y Leonor y la pluma de Pernoud no se merecen otra cosa. ^^ Mientras tanto, en casa, Ian Morris y Baricco me esperan todas las tardes de esta semana.
De las lecturas de la pasada, diré que devoré Desgracia de Coetzee. Isi ya nos habló de esta fantástica novela en una de sus entradas, así que poco añadiré a lo que ella dijo, excepto que me encantó de principio a fin. Qué maravillosa prosa la de Coetzee, menuda historia que atrapa de principio a fin. En ciertos momentos, su dureza me recordó a la de La Mancha Humana de Philip Roth, con la salvedad de que, tras leer su final, la obra de Coetzee me dejó una sensación de paz inmensa. Sí, lo sé, Isi: incluso con su final perruno inesperado. ;) Y respecto a su protagonista, David Lurie, amén de ser un personaje tremendamente bien elaborado y con un carisma alucinante (que efectivamente pasa de aparentar ser un hijo de la grandísima madre a un pobre desgraciado), o yo debo de ser una enferma o no sé, pero me cayó bien desde el principio. Será por considerarse discípulo de Wordsworth o por su proyecto sobre Byron, vaya usted a saber. O que ya me lo imagino con la forma de Malcovich y se me nubla la capacidad de raciocinio... Eso también podría ser. ^^
Una gran novela y un gran descubrimiento, porque hasta ahora no había leído nada de Coetzee y ésta, desde luego, no será la última vez.
También terminé el primer volumen de mi edición de Amaya o los vascos en el siglo VIII. ¡En un momento dramático! Cuando García, después de salvar la vida del tiufado godo Ranimiro y de limpiar su nombre frente a todos los vascones, se despide cerca de Pamplona de éste y de su hija Amaya para embarcarse en la cristiana lucha contra los musulmanes al sur de la península, creyendo que es la última vez que verá a la princesa goda antes de que ella se case con Pelayo. Y qué decir de Amaya, que dice un rápido adiós al joven caudillo espoleando su caballo sin mirar a los ojos al vascón por última vez, incapaz de soportar esa separación... Que sería lo mismo que sintió Arwen cuando Aragorn partió con la Compañía, ya os lo digo yo. ^^
Me encanta la prosa poética tan propia del XIX de Navarro Villoslada. Me emociona la epopeya, la fuerza y la nobleza de sus personajes. ¿Sabéis qué os digo? Que por lo menos una vez al año todo el mundo debería leer una novela de aventuras decimonónica, de verdad. Espero poder retomar el segundo volumen la semana que viene.
Para terminar, el plato fuerte. El domingo me leí en un par de horas o menos una de las declaraciones de amor más bellas de todos los tiempos. Un testimonio tan enternecedor e intenso que me hizo hasta llorar, como en su día lo hizo La maleta de mi padre de Pamuk. Se trata de Carta a D. de André Gorz. Filósofo y escritor, gran amigo de Sartre, Gorz fue una de las principales figuras intelectuales del mayo del 68 y de los teóricos de la llamada ecología política.
Hace unas noches charlaba con Ardaleth sobre lo insípidas que nos resultaban muchas lecturas filosóficas (que no todas, claro). Bien, pues de esto es de lo que se culpa Gorz en esta carta a su esposa: de no haber podido mostrar en sus escritos la importancia de su unión con ella, de su amor; se lamenta de haberse interesado únicamente por teorizar, de haber utilizado un lenguaje neutro en todos sus escritos:
"Haberme enamorado apasionadamente por primera vez, y ser correspondido, era aparentemente demasiado banal, demasiado privado, demasiado común: no era un tema apropiado para permitirme acceder a lo universal."
En estas poco más de cien páginas Gorz nos abre su corazón, a su esposa y a los lectores, para contarnos su maravillosa historia de amor y la importancia que ésta tuvo en su vida. El resultado es una obra de una belleza arrebatadora, conmovedora. Un testimonio honesto y sensible que no puede dejar indiferente a nadie. Si tuviera que destacar dos pasajes, serían sin lugar a dudas su principio y su final:
"Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, sólo pesas cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. Te escribo para comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos."
"[...] me despierto. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos."
Precioso, ¿verdad? Esta carta la escribió el filósofo vienés poco después de descubrir que su esposa estaba gravemente enferma, en la primera mitad del 2006. En 2007 Gorz se suicidó junto con ella en su casa de Vosnon, en Francia. Espero de todo corazón que estén disfrutando juntos de esa segunda vida paseando entre los árboles que tanto amaban, cogidos de la mano.
¡Guau! Ya veo que te has puesto las pilas, a pesar incluso del cansancio, y nos traes una selección de obras para todos los gustos y de todos los colores. La obra de Mircea Eliade debe ser apasionante, aunque es voluminosa como ella sola (le eché un vistazo a la obra cuando nos hablaste de él en una entrada anterior), y creo que merece la pena dedicarle un tiempo siempre que se le pueda dedicar la debida atención.
ResponderEliminarLeonor de Aquitania imagino que te está encantando (máxime con la dirección de tu blog ;)), y lo cierto es que no encuentro tan descabellado escuchar a un grupo como Mediaeval Baebes mientras lo vas leyendo. Algo hablé un día en mi blog acerca de mis lecturas y la música con que las acompañaba, y se me está pasando por la cabeza alguna que otra para Las puertas de Anubis (que seguirá a El Hobbit) bastante jugosa.
A Coetzee le tengo ganas, máxime tras la entrada de Isi y la tuya propia, así que no tardaré en hincarle el diente, y de Amaya o los vascos en el siglo VIII ya localicé la edición que nos recomendabas, y la tengo en el punto de mira como auto-regalo de cumpleaños, si Minotauro no cumple con las debidas fechas para La leyenda de Sigurd y Gudrun, o para un poco después en caso de que sí que lo haga.
Sí que me han encantado los fragmentos que nos traes del libro de Gorz, es amor en estado puro (como sólo pueden expresar las palabras perfectamente escogidas). Al autor lo conocía principalmente por sus teorías dentro de la ecología política (seguro que esto no os resulta demasiado extraño :D), pero me han entrado unas ganas terribles de acometer la lectura de este libro. ¡Gracias por la recomendación!
Hola Alienor
ResponderEliminarDesde luego, se nota que llega el otoño, vienes cargada.
Me gusta tu recomendación : "por lo menos una vez al año todo el mundo debería leer una novela de aventuras decimonónica"
Hablas de Coetzee y lo relacionas con Roth, hablas de esas maravillosas cartas de amor de Gorz, y mencionas La maleta de mi padre, que me emociona con sólo leer el título.
Recuerdo Diarios de Sandor Marai, de quién he seguido toda su obra traducida, y te digo que al llegar a la enfermedad de su mujer, en su exilio de California, lo he tenido que devolver a la estantería en espera del momento adecuado. Marai se suicido tras la muerte de su esposa en 1989, faltaba poco para la caída del muro...
E para nosotros una suerte que llegasen a publicar estos libros ;-)
Querida y apasionada lectora: me estremece tu pasión por los libros y por lo misterioso. Soy un gran admirador y bibliófilo mexicano de la obra de Eliade. Me gustaría que leyeras y me dieras tu opinión sobre la narrativa eliadiana.
ResponderEliminarHija, yo creía que andabas sin tiempo de nada por la "vuelta al cole" y mira lo que nos traes.
ResponderEliminarMe alegro de que te gustara Desgracia, y más me alegro de que te animaras gracias a mi reseña :))) Quizá te gustó el primer Lurie porque defendía sus ideas (a pesar de que yo creo que no debía de defenderlas); de todas maneras hablamos de una chica mayor de edad...
Por cierto, que la portada original (la que has puesto) me gusta muchísimo más.
Homo Libris: Estaba convencida de que ibas a conocer a Gorz por lo de la ecología política, ¡ja, ja, ja! Qué cosas. XD La verdad es que "Carta a D." es una lectura de esas para recordar, para dedicarle una tarde de domingo bajo un sol hermoso.
ResponderEliminarA Mircea (que gracias a Ardaleth, por cierto, supe que se pronuncia "Mirchea")hay que dedicarle una lectura concentrada. No me veo ni a mí misma leyendo sus capítulos sobre las religiones del Oriente Próximo por la calle... ;) Ahora, es maravilloso. Me joroba, pero el segundo volumen tendrá que esperar, porque las lecturas de los libros comprados se me acumulan: Ardaleth el otro día me consiguió una edición de "El mundo de Odiseo" de Finley del Fondo de Cultura Económica, después de perseguirlo desde hace casi un año; una preciosa edición en castellano del año 84 que nos vino desde Inglaterra. ¡No preguntes! XD
¡Ah! ¿Pero se nota que me gusta Leonor de Aquitania? ;) ¡Ja, ja, ja! Pues sí, estoy disfrutando de la lectura de la obra de Pernoud como una enana. Es amena, rigurosa, emocionante, poética; sin olvidar, claro, que la traducción de Isabel de Riquer es de las que dan gusto. ¡Grande siempre, Acantilado!
Y ya me dirás qué tal "Amaya" cuando emprendas la epopeya navarra... ^^
Maribel: Claro que deberíamos leer una novela del XIX al año. ¡Anda que no nos lo pasamos bien con las aventuras de Scaramouche o de Edmundo Dantés! XD
Uf, "La maleta de mi padre" es demasiado. Es que me imagino a todos los presentes en el acto de entrega de los Nobel, cuando Pamuk leyó el discurso en honor de su padre, llorando a moco tendido... Al menos, así lloré yo. En serio, mi novio hasta se asustó. ;)
Me han hablado de los "Diarios" de Marai, mucho y muy bien: tendré que aguantar mi lágrima fácil y echarles un ojo.
¡Un saludo!
José Antonio: gracias por tus palabras. En cuanto lea más de Eliade, ten por seguro que lo comentaré por aquí. :)
Isi, que te me has colado mientras contestaba al resto. ;) Pues sí, tengo que agradecerte mucho tu reseña sobre "Desgracia", porque fue lo que me convenció finalmente para leer la novela. ^^
ResponderEliminarYo creo que tengo un problema con los profesores de Literatura: ya pueden ser unos hijos de puta, pero si me hablan así de Byron (si Malcovich me habla así :P), pierdo la cordura. XD
Y sí, la portada original es mucho más bonita. ¡Qué manía tienen de poner las portadas de las películas en las nuevas ediciones! El problema es que ahora, en cuanto salen, descatalogan las anteriores...
¡Un abrazo!
Homo Libris: por cierto, que se me ha olvidado antes. Nos han dicho que el 20 de Octubre sale el libro de Tolkien. ¡Cruza los dedos! ^^
ResponderEliminarOoooh, ¡llega una semana tarde! Pero bueno, igualmente (¡faltaría más!) me haré con el libro, jejeje. ¡Qué emoción!
ResponderEliminarGracias por la info... prometo no preguntar por los métodos de Ardaleth para obtener el libro de Finley :P
Saludos.
O sea, que cumples el 13... XD
ResponderEliminarY Ardaleth es tremenda buscando cosas por la red: si no lo encuentra ella, es que no se puede encontrar, ¡ja, ja, ja!
¡Un saludo!
Efectivamente, jejeje. Bonito número, ¿verdad?
ResponderEliminarVamos a tener que preparar una lista de cumpleaños de bloggers, para celebrar como es debido.
¡Huy! No sabía que Ardaleth era el alias que usa Google para andar por los blogs XD
¡Saludos!
Sí, ¡ja, ja, ja! Te felicitaremos, entonces. ^^ El mío es en enero, el 8.
ResponderEliminar¡Lo de Ardaleth como alias de Google es muy buena! XD Pero empiezo a pensar que puede ser cierto... O eso, o es Dios... ;)