Si una novela nos llega a la librería y tiene por título El rey de Ítaca, es más que evidente que una servidora va a leérselo por fanatismo puro y duro. Fanatismo por Homero y por las recreaciones del mundo clásico pero, ante todo, por amor y devoción hacia Ulises, claro. Mi héroe favorito, el niño de mis ojos. ¡El primer hombre con barba que me gustó gracias a Ulises 31! Hasta tengo un pin de él y todo. XD
Pero bueno, que ya me estoy desviando del tema. El caso es que cogí esta primera novela de Glyn Iliffe con alegría reservada y cierto temor. El hecho de que el hombre sea licenciado en Lenguas Clásicas por la Universidad de Reading y su pasión por la historia y los mitos de la Antigua Grecia me daban cierta tranquilidad, pero en este mundo de la novela histórica actual, una no se puede fiar...
...
Os estoy dejando con la duda sobre mi opinión tras su lectura, ¿eh? Pues sólo puedo decir una cosa: tremendo. Y más: divertido, bien elaborado, trepidante... Todo eso podemos encontrar en esta maravillosa novela que, con gran regocijo al buscar la portada de la edición inglesa (es mucho más bonita con eso de "Era un tiempo de héroes" y no "Las aventuras de Ulises", como en la edición de Duomo en España, dónde va a parar), va y compruebo que se trata tan sólo de la primera entrega de una saga que Iliffe quiere dedicar a una de las epopeyas más importantes de la historia de la humanidad (¡Por favor, que traduzcan Gates of Troy ya!). Pero tranquilos, que la historia aquí, lo juro, es autoconclusiva. De verdad de la buena.
Pero bueno, que ya me estoy desviando del tema. El caso es que cogí esta primera novela de Glyn Iliffe con alegría reservada y cierto temor. El hecho de que el hombre sea licenciado en Lenguas Clásicas por la Universidad de Reading y su pasión por la historia y los mitos de la Antigua Grecia me daban cierta tranquilidad, pero en este mundo de la novela histórica actual, una no se puede fiar...
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Os estoy dejando con la duda sobre mi opinión tras su lectura, ¿eh? Pues sólo puedo decir una cosa: tremendo. Y más: divertido, bien elaborado, trepidante... Todo eso podemos encontrar en esta maravillosa novela que, con gran regocijo al buscar la portada de la edición inglesa (es mucho más bonita con eso de "Era un tiempo de héroes" y no "Las aventuras de Ulises", como en la edición de Duomo en España, dónde va a parar), va y compruebo que se trata tan sólo de la primera entrega de una saga que Iliffe quiere dedicar a una de las epopeyas más importantes de la historia de la humanidad (¡Por favor, que traduzcan Gates of Troy ya!). Pero tranquilos, que la historia aquí, lo juro, es autoconclusiva. De verdad de la buena.
Lo que me sorprendió a priori del libro (confieso que me lo llevé a casa sin leerme la contraportada - ¡Trataba sobre Odiseo, por todos los dioses: eso ya era suficiente!-) fue que no abordaba las aventuras de Ulises que se relatan en la Odisea, tal y como el subtítulo en español puede dar a entender. Mucho mejor que eso: Iliffe nos acerca a la figura de Odiseo cuando aún es príncipe, una historia del personaje casi desconocida para el gran público. En concreto, desde que el oráculo de Parnaso le aconseja ir a Esparta en busca de una princesa para mantener Ítaca a salvo de los conspiradores, hasta su subida al trono ya desposado con Penélope.
Iliffe concede una gran importancia en su obra al cortejo de los príncipes griegos a Helena en Esparta (¡qué gran reconstrucción histórico-mitológica, qué bien urdidos todos los entramados políticos que su casamiento conllevaba!), que dura una gran parte de la novela. Si a esto añadimos que sabe mantener la tensión continua en lo referente al duro momento que está pasando la pequeña isla de Ítaca, la narración adquiere una incertidumbre más que relevante. ¡Es que no se puede dejar de leer!
¿Hay más? Claro que sí: todos los personajes que aparecen en la novela están muy bien trazados y desarrollados. Especialmente me gustan Epérito, Méntor, Clitemnestra, Ulises y Penélope. Qué hermosa es la parte dedicada al enamoramiento de estos dos últimos; ¡qué bien presentada la personalidad de Ulises en toda su complejidad!: honorable, inteligente, ingenioso en el arte de mentir cuando se necesita... Una maravilla, en resumidas cuentas, que no sólo se queda en los protagonistas de la aventura: los diálogos entre ellos están muy inteligentemente elaborados y son un fiel reflejo de la amistad, el honor y la política entre las élites de la época; el suspense es envidiable, el ritmo no decae en ningún momento... Y si a esto le añades el acertado detallismo histórico y la sensación de estar leyendo un gran libro de aventuras a la antigua usanza, ¡pues bienvenido sea al mundo de la novela histórica, don Iliffe!
Sólo tengo una queja... Y una bien gorda. Algo absurda, de acuerdo, pero gorda: ¿Cómo que Ulises NO es hermoso? ¡Por Zeus! ¿Cuántas veces se nombra en la Odisea al "hermoso Odiseo"? Que vale que también se dice que sus piernas eran algo cortas y su pecho muy ancho para ser perfecto como Aquiles, pero ERA HERMOSO. Y no acepto réplicas a este respecto. Y para demostrar no sólo literariamente que Ulises era guapo, ahí van un par de fotillos de Sean Bean en Troya, como quien no quiere la cosa. Por aquello de ilustrar :
¡Vamos, dadme este Odiseo y os regalo a Aquiles con toda su cólera! No puedo evitar, llegados a este punto, poner la foto de "Ulises ensangrentado" que tanto me gusta y repito, porque él lo vale:
¡En fin! Para finalizar, y dejando mis hormonas femeninas de lado, sólo añadir que El rey de Ítaca es una novela sencilla, accesible para todo tipo de público, con mucho estudio minucioso de las fuentes clásicas de fondo, agradable y muy entretenida. Un libro de aventuras mezclado con la mejor esencia de los mitos griegos: para mí, diversión asegurada.
Jope, lo necesito leer ya!
ResponderEliminarMuy interesante que sea verdad de la buena que la novela es autoconclusiva.
Muy interesante el reportaje fotográfico.
Muy intersante tu reseña, que no es que invite a leer, es que te hace preguntarte por qué no lo has leído ya.
Muy interesantes tus emoticones.
Y tus hormonas ;)
Bueno, no sé nada sobre el oficio de librero. Pero puedo imaginar. O contar mentiras! Eso sí, la historia de Turín Turambar, entre otras, me gusta mucho...
ResponderEliminarUlíses (y su barba) es el héroe inteligente y habilidoso por antonomasia. De hecho es el modelo que se ha seguido en Occidente hasta el momento (aunque se intente ocultar su brillo echándole encima una auténtica legión de antihéroes autodestructivos, decadentes y deprimentes). Así que supongo que cualquier acercamiento en positivo y con cierto rigor a su figura debe ser interesante. Si, además, como señala Alienor, Iliffe está empapado hasta arriba de conocimientos y estilo, por fuerza este libro debe ser entretenido y revelador.
ResponderEliminarUna pregunta, ¿los dioses olímpicos tienen cabida o quedan como simples advocaciones?¿Hay sitio para el perfil mitológico de la época o queda el relato en el nivel de la novela histórica a ras de suelo?
Isi: gracias por tus palabras, ¡ja, ja, ja! Lo de los emoticones tiene su explicación, y es que escribí la entrada desde el ordenador de Ardaleth y ya le vienen de serie. ^^ Y me alegro de que no te asusten mis "momentos hormonales", pero claro, eres una mujer: de esto deberían opinar los hombres... Manu ya está acostumbrado. XD
ResponderEliminarAmandil: Te aseguro que el libro es muy entretenido. Y sí, los dioses tienen cabida en la narración. De hecho aparecen, no como en la obra de Baricco, por ejemplo. Atenea, sin ir más lejos, tiene un papel importante en la novela, como tuvo siempre en las fuentes clásicas como protectora de Odiseo.
Me gusta mucho lo que ha conseguido Iliffe: una muy buena mezcla de historia sin dejar de lado el poso mitológico de la tradición. Llamadme clásica o anticuada, pero me gusta más así. Por ejemplo, el equilibrio entre las razones de los dioses para unir a Helena con Menelao y su idea sobre el destino de Ilión está muy bien hilvanado con la trama político-comercial que los historiadores conjeturan que pudo ser una de las razones principales de la verdadera guerra de Troya: a mi parecer, una gran decisión. :)
¡Un abrazo!
I. Nicolayevich: Bienvenido. A todos por aquí, creo, nos gusta la historia de Túrin.
ResponderEliminarUn saludo.
Hormonas femeninas o no, lo cierto es que lo vuelves a conseguir. ¡Quiero ese libro!
ResponderEliminarRegreso a Málaga cargado de libros de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión (la ausencia de Internet y la avería de mi portátil se sumaron a la visita a Granada para permitirme el alejamiento de Internet), con la satisfacción de una buena compra y de tener lectura para bastante tiempo, y me encuentro con tu entrada y con el impulso de tener que leer el libro que nos traes.
Así que nada, a la lista. Aunque primero tendré que ponerme con Las puertas de Anubis que, por leerlo en exclusiva, sin simultanearlo con otro libro, está quedando relegado y me da que a este paso llego a la Navidad y se junta con Amaya... Tiempo al tiempo.
Un abrazo.
¡Voy a tener que callarme al final, ja, ja, ja! Piensa también, antes de que me acuses de arruinarte, que existen esos maravillosos lugares llamados bibliotecas donde, como dice mi padre, puedes encontrar muchos libros y no tienes ni problemas económicos ni de espacio. ;)
ResponderEliminar¡Pero qué me vas a contar a mí! Que llevo más de 100 euros este mes gastados en libros, aish. ¡Tengo lectura hasta pasadas las Navidades y más! Y eso, sin contar que no tengo remedio y me pillo libros de préstamo... Así no hay manera. ^^
¡Un abrazo!
No, si de las bibliotecas también tiro, no te creas. Y del Papyre. Pero hay libros que te llaman tanto la atención que sabes que terminarás por comprarlos, porque tienes que poseerlos, disfrutarlos, saber que están ahí... y legarlos, llegado el momento (que espero que tarde) a alguna biblioteca pública.
ResponderEliminarEn cualquier caso, suelo exagerar (de momento no son mi ruina los libros, aunque pudieran llegar a serlo, jeje, y es que prefiero no echar cuentas, aunque en efecto las llevo, de cuánto suelo gastar al mes estos preciados tesoros), pero lo cierto es que los libros que nos traes son siempre de lo más interesantes. Algo que agradezco no sabes cuanto, al no haber iniciado finalmente los estudios de Historia, pero poder salvar así algunas de las muchas lagunas que pueblan mi cerebro. ;)
Besotes.
¡pues yo también quiero leerlo YA! y además, debo decir que opino como tú ¡Ulises debe haber sido guapísimo! ¿cómo que no???
ResponderEliminarHomo Libris: Creo que a mí me pasa exactamente lo mismo. Compro libros, pillo otros de préstamo, los de formación de la tienda... Un desastre. Porque claro, si te gustan los que lees en la biblioteca, te los acabas comprando, como de hecho voy a hacer yo con el de "Posesión" de Byatt, que a ver si por fin mañana saco tiempo y os hablo de él en una entrada.
ResponderEliminarGracias, por lo demás, por tus palabras. Como siempre. ^^
¡Un abrazo!
Bibliobulímica: ¡Ja, ja, ja! ¡Como luego no os guste, vais a matarme! ;) Por supuesto, Ulises ERA guapísimo. Es que la duda de Iliffe ofende... Creo que lo hace precisamente para sacarle algún defectillo. Pues hombre, para eso, lo evidente: es un príncipe de una pequeña isla no precisamente rica y que no tiene fama alguna(en esa parte de la historia, claro). Ya está: que no nos quite su hermosura... XDDDDDD
¡Un saludo!
He visto ese libro esta tarde en una libreria y por no llevar dinero, no lo he podido comprar...Creo que me ha pasado lo mismo que a ti. A los doce años, mi padre me regaló mi primera Odisea. No hay que decirte lo que me ocurrio cuando la terminé. Acabé enamorada para siempre de ese libro y de su admirable protagonista, heroe o antiheroe, por excelencia, pero pocos personajes de la literatura han dejado tanta huella como la ha podido dejar Ulises.Puede que en esta sociedad moderna, un individuo que no es llamativamente guapo ni destaca por su fuerza física, como los superheroes de ahora, no llame tanto la atención, pero siempre se ha dicho que mas vale maña que fuerza, y Ulises es un claro ejemplo de lo que el genio humano es capaz de hacer.
ResponderEliminarTal vez su historia de amor con Penelope no sea tan llamativa como la de Romeo y Julieta, pero es tierna y fuerte, y por eso es digna de ser cantada por Homero y que miles de generaciones les recuerden.
En cuanto, tenga dinero, a la primera libreria que voy disparada...
y para despedirme como decía el poeta:
...Cantame, ¡Oh musa!....
^^
CarisWesterna: Totalmente de acuerdo con tus palabras. Es seguro entonces, por lo que cuentas, que te gustará el libro. ^^
ResponderEliminar¡Bienvenida!