Desde una terraza, echado al sol, perseguía el vuelo sin apuro de las gaviotas y de los veleros, la brisa azul, el ir y venir de la espuma en el agua y en el aire.
Y se volvió hacia Marcos Ana, que callaba a su lado, y apretándole el brazo dijo, como si nunca lo hubiera sabido, como si recién se enterara:
-Qué corta es la vida."
Ventanas de España, Eduado Galeano.
¿Te puedes creer que con tanto lío se me pasó esta entrada cuando la publicaste? Me ha encantado el fragmento de Galeano (¡grande, como siempre!) que nos traes.
ResponderEliminarY del vídeo de Marcos Ana... que me ha emocionado y que, con tu permiso, te lo "robo" para incluirlo en mi blog. :)
Un besote.
Es normal cuando se entra a un blog con prisas, ¡ja, ja, ja!
ResponderEliminarEste fragmento de Galeano simplemente me encantó; no hacía falta comentar nada. ^^
Y de Marcos Ana... Maravilloso. Y el vídeo es normal que te haya emocionado: a mí hasta se me saltaron las lagrimillas y todo. Te dejo robarlo encantada. XD
¡Un besote!
Jejeje, más que con prisas, creyendo que la entrada que ves es la última (y única).
ResponderEliminarComo puedo estar menos al tanto de cuanto se publica estos días y lo hago a veces a través de los enlaces de mi propio blog, puede ocurrir que hayáis publicado un par de entradas muy seguidas y, si no ando espabilado, que una se me escape.
Si no llego a ver esta entrada tuya no me habría enterado de que me he perdido algo tan maravilloso. Por fortuna, uno que ya está escarmentado de errores así, va echando un vistazo a las entradas antiguas (por si acaso) cuando le dejan un poco de tiempo. :)
¡Un abrazote enorme!