domingo, 3 de octubre de 2010

Padres: a veces, más peligrosos que los hijos

Imaginad la escena: sábado, ocho de la tarde. Librería plagada de gente. Estoy en el mostrador revisando los pedidos de cliente cuando oigo un carraspeo, levanto la cabeza y me encuentro con un grupo muy elegante compuesto por un hombre, su mujer, una pareja de amigos y un muchachito de unos catorce años. Por su sobriedad a la hora de vestir como por sus ademanes, no puedo evitar pensar en una familia victoriana de noble cuna, pero en época actual. Sonrío.


-Buenas tardes, ¿les puedo ayudar?

-Sí, mira: buscaba tres libros que tiene que leerse mi hijo en el colegio. Las Novelas Ejemplares de Cervantes, La Celestina y Romeo y Julieta de Shakespeare.

-De acuerdo. ¿Los buscaban de alguna editorial en concreto? ¿De formato normal o de bolsillo?

-QUE NO SEAN DE BOLSILLO (gruñidos).

-Pero... ¿Les han recomendado en el colegio alguna editorial?

-(voz apenas audible del niño) La Celestina era de Anaya, papá...

-Al parecer, Anaya. PERO QUE NO SEA DE BOLSILLO, POR FAVOR (así, elevando la voz, con mucho énfasis).

- Pues tenemos un pequeño problema, y es que La Celestina de Anaya -seguramente les habrán pedido la colección Didáctica- es de bolsillo.

-PUES ENTONCES NO. Me da igual lo que digan los profesores. YO NO COMPRO NI UN LIBRO DE BOLSILLO, ¡FALTARÍA MÁS!

- Muy bien, le voy a enseñar entonces las otras ediciones...

Mientras nos dirigimos a la estantería, el hombre se me acerca más tranquilo para darme explicaciones.

-Bueno, ya sabe lo que pasa con estas cosas... El chaval no se va a leer estos libros, así que me va a tocar leerlos a mí y hacerle los trabajos. Y YO ME NIEGO A LEER LIBROS DE BOLSILLO. Tan pequeños, de tapas blandas, con tan poca calidad... ¡Brrrrr!

Asiento mecánicamente mientras le saco las Novelas Ejemplares. Acto seguido le doy el Romeo y Julieta de Cátedra y, al abrirlo, exclama:

-¡Señorita! ¡Se ha confundido, hombre! ¡Esto está en inglés!

-Eeeh, está en bilingüe, señor...

-¿? (pasa las páginas con premura).

-Mire: en la cara de la izquierda está en inglés, pero en la de la derecha tiene la obra teatral en castellano.

-¡Ah, no! No me interesa. Un tostón en español, ¡como para leerlo en dos idiomas!

Que cada cual saque sus propias conclusiones pedagógicas.

15 comentarios:

  1. Pero... ¿de dónde sale esa gente? Qué horror, en serio. Vale que hay ediciones de bolsillo malas, pero las hay muy buenas también, con una letra decente. Y... en fin, eso de que se lea los libros el padre y luego haga los trabajos del hijo... así van los adolescentes de hoy en día...

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  2. Lady Boheme: alucinante, ¿eh? A veces el esnobismo llega a unos puntos ridículos. Especialmente porque Anaya Didáctica es una colección que acerca y hace atractivos los clásicos a los chavales, mientras que una edición de dos tomos de tapa dura de las Novelas Ejemplares puede asustar a un adolescente. Sin contar con el desembolso económico innecesario y lo de saltarse la recomendación del profesor.
    Y no hablemos ya de lo de hacer los trabajos al niño... Luego querrá que estudie ADE...¬¬
    ¡Un abrazo!

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  3. Hola

    Que tenga sus paranoias a la hora de comprar libros puedo entenderlo… Yo la mayoría de libros sólo los leo (y si me canso lo dejo), quiero decir que no me miro mucho a la hora de comprar. Sin embargo, hay ciertos libros que sí. Que lo compro con tapa dura o cierta edición que no sé qué :) Del mismo modo que ciertos libros los guardo como tesoros (imagino que como casi todos). Pero, el tema “El chaval no se va a leer estos libros, así que me va a tocar leerlos a mí y hacerle los trabajos”… eso es raro -_-U el lado bueno es que si el hijo sale al padre y un día tiene hijos los acabará leyendo :) Vamos que como dijo un amigo del padre de un conocido común “padre no… padrazo” –creo que había cierto tono irónico- XDDD

    Siempre que iba a casa de una amiga podía acceder a su colección de libros de cátedra. Muchos, muchos libros… con sus tapas negras :) Me encantan.

    Hasta pronto.

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  4. Mejor tomárselo a guasa porque dan ganas de llorar con este tipo de actitudes. Y lo mas triste es que esto es un ejemplo de como funcionan las cosas...Total estos son los mismos padres que se quejan de los profesores de sus hijos. A mi lo que me gustaría es leer uno de los trabajos que este señor le hace a su hijo.
    Un saludo compañera, y paciencia con este tipo de gente ;)

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  5. Madre mía, no me gustaría estar alrededor de gente así...qué clase de valores le está trasmitiendo a su hijo...estas familias victorianas (jajaja)
    Por cierto, me gusta tu trato con el cliente, paciente, clara, respetuosa :) me gustaría que todos los dependientes fueran así ^^
    Un abrazo

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  6. River: la verdad que es cierto, que todos tenemos nuestras manías a la hora de comprar un libro. ;) Pero, chico, si el profesor te ha dicho que quiere una edición en concreto (y encima fácil de conseguir), por algo será.

    Pero lo de hacerle el trabajo al niño... Y te aseguro que el chaval no tenía pinta de cani ni nada: vamos, que pienso que el padre era un autoritario al que le gustaba que se hicieran las cosas a su manera y eso también pasaba por el colegio del niño. Pobre chaval...
    ¡Un saludo!

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  7. Bragi: la verdad es que trabajar cara al público es un método maravilloso para desarrollar el zen interior, ¡ja, ja, ja!

    Efectivamente, así funcionan las cosas. Y será un señor que, sí, se quejará de los profesores de su hijo y que luego obligará a éste a estudiar empresariales o económicas para que domine el mundo. Así va la sociedad... Oye, ¿soy la única negativa que cree que estamos en una situación de decadencia parecida a la de la caída del Imperio Romano?
    ¡Un abrazo, compañero!

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  8. salvaanimales: gracias por tus palabras, pero yo también tengo mis días turbios, seguro. ;) Pero vamos, la norma básica en mi trabajo es ser amable con el cliente, ¡qué menos! Y paciente, y paciente, ¡ja, ja, ja!
    ¡Un abrazo!

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  9. Luego se quejará de que el niño no hace nada, y eso que es él el que no le deja.
    Jolines a mí, para empezar, mi madre me daba el dinero y me mandaba a comprarme el librito en cuestión... Claro que lo que pasaba era bien distinto: que la edición que pedían en el cole siempre estaba descatalogada!! jajaja Y el librero te miraba con cara de susto "pero si esa edición hace años que nadie la pide".
    En fin, luego esos niños no sabrán moverse por el mundo sin sus padres (por culpa de ellos, claro está)

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  10. Isi: tranquila; por fortuna para los problemas de nervios y los ataques al corazón, los profesores siguen recomendando libros descatalogados, ¡ja, ja, ja! XDDDDDDDDDD
    ¡Un besote!

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  11. Al final, hay rarezas en todas partes. Este señor quería ediciones en tapa dura porque es lo que le gustaba y puestos a tener que comprarle libros a su hijo... ¡mejor al gusto del padre!

    Supongo que este señor le regalará a su hijo por Navidades la colonia que le gusta a él para cuando el crío no se la ponga... ¡voila!

    Qué gente.

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  12. Pues yo voy a romper una lanza por el padre... en toda la cocorota: ¡zas!

    Menudo ejemplar... si es que la apariencia no es sincera, y así pasa lo que pasa. Formas y maneras de gente de bien, pasada de rosca en lo esnob y con unas ideas un tanto particulares. Desde luego, hacerle el trabajo al hijo es el peor favor que puede hacerle, sobre todo con esas ideas en la cabeza... :D

    De todas formas a mí lo que me ha dejado muerto es lo de leerse ese tostonazo en dos idiomas. ¡Habráse visto insolencia mayor! Y, para más inri, con un prólogo e introducción de las que se gastan en Cátedra... nada, que normal que no se lo llevase. :D

    Un abrazote... ¡y ánimo!

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  13. Amandil: ya ves. ¡Espero que tú eduques a tus hijos de diferente manera, ja, ja, ja! XDDDD
    ¡Un besote!

    Homo Libris: ¿Has visto Origen, por un casual? Pues bien; yo creo que el niño de mi anécdota acabará siendo como Fisher Jr. ;)
    ¡Un abrazo!

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  14. ¡como me he reido! estoy de acuerdo con Bragi, yo también quisiera leer el trabajo del padre.
    Tengo mis manías cuando compro libros, pero ciertamente no leo lo que deben leer mis hijos, ni compro lo que a mi me gusta en vez de lo que pide el maestro (con todo y que aquí también estilan a veces pedir lo que ya no está disponible desde hace DÉ-CA-DAS).
    Ahhh, paciencia amiga ;)

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  15. Bibliobulimica: es una manía del profesorado lo de pedir libros descatalogados, ¿verdad? Deben de llevarlo en los genes, o algo así. ;)
    Respecto a este padre, en fin... Pobre hijo... ;)
    ¡Un abrazo!

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